Estos dos verbos tienen en común la idea de "traer algo a la memoria". Me acuerdo de ustedes. Recuérdame su dirección. De acuerdo con la norma vigente del español, el uso adecuado de estos verbos se rige por los siguientes principios: Ambos pueden llevar variante del pronombre al principio (proclítico): Me acuerdo de Pedro. Te acuerdas del pianista. Pero también al final (enclítico): Acuérdate de los libros. Acuérdense de llamar. Se diferencian por la forma como son construidos. Si el sujeto por sí solo "trae algo a la memoria", sin que en ello medie otra persona, solo se empleará "acordar", nunca "recordar".
Ejemplos: Me acordé del número. Acuérdate del verso. Finalmente nos acordamos. Nótese que en estos casos los sujetos (yo, tú, nosotros) logran el cometido de "traer algo a la memoria", sin que nadie lo haga por ellos. Además, no se podrían emplear, en estos ejemplos, las construcciones: Me recuerdo de…, Recuérdate de … Si el sujeto solicita a otra persona que lo ayude, que no deje pasar por alto eso que se debe "traer a la memoria", y que se convierte en un trabajo en conjunto, entonces el verbo apropiado es "recordar". Ejemplos: Recuérdame llamar a Paola. No me recordaste eso. Recuérdale a ella que camine.
