La música le llegó como una caricia de su abuela, ella quería un nieto músico y ese deseo le moldeó la vida. Hoy Alexis Fong tiene 26 años, de los cuales más de la mitad ha dedicado al clarinete y ya va dejando huellas musicales.
Apenas anoche, se presentó como solista junto a la Orquesta Sinfónica del Ibagué, en Colombia, como invitado al festival internacional de música clásica Ibagué Music Festival.
Esa noche interpretó el concierto para clarinete y orquesta del compositor británico Gerald Finzi, una obra llamada Misty, arreglada por el director español David Gálvez Pintado, y la pieza panameña Canto, del compositor Samuel Robles.
¿Cómo se da esta invitación para participar en el festival de Ibagué?
El director artístico del festival de música de Ibagué, Jesús Castro, y yo formamos parte de la Orquesta y Banda de la Universidad del Sur de Misisipi. Allá nos conocimos, él terminando su doctorado en flauta, y yo empezando la maestría en clarinete. Jesús y otros amigos hemos estado haciendo mucha música de cámara y es a partir de ahí que nace la invitación al festival.
¿Qué representa para usted y para su carrera musical esta invitación?
Para todo artista es importante darse a conocer en su país y el mundo; pero más que eso, es poder dejar marcada una huella a través del conocimiento y ver que tus estudiantes aprendieron la lección. Me llena de orgullo representar a Panamá en este maravilloso festival de música clásica. Llevo días en Ibagué ofreciendo clases maestras, entrevistas en la radio y periódicos, conciertos y ensayos con la orquesta.
Ya ha participado en varios festivales de música, ¿con qué experiencia, recuerdo o enseñanza se queda de cada uno?
Cada festival es una experiencia maravillosa, siendo artista o estudiante. Aprendes muchísimo porque conoces artistas de todas partes del mundo y por medio de las clases maestras, te ayuda a elevar tu propio nivel musical.Una cosa que siempre te encuentras es que muchos jóvenes no tienen los recursos para irse a estudiar al extranjero, o no tienen profesor de su instrumento, y es cuando tú los ves con más ganas. Te puedo decir que con el poco tiempo que llevo aquí estoy impresionado con el nivel de música de los chicos. Ellos están tocando la rapsodia de Debussy, Bucolique de Eugenne Bozza, que a su edad es impresionante.
En Panamá enseña a los niños en poblaciones en riesgo, ¿le ha tocado compartir esa experiencia en algún festival?
Sí, en el primer país que tuve la oportunidad de compartir mi experiencia musical aparte de Panamá fue en Honduras y ahora acá en Ibagué, Colombia.
¿Qué representa la música para usted?
La música es el lenguaje en el cual todos nos sentimos identificados. Te puedo decir que la música para mí es como el matrimonio, apenas tienes esa conexión profunda no hay manera de despegarse. Mis vacaciones son para hacer música y participar en varios festivales.
¿Cómo fue su primer acercamiento a la música clásica?
Fue gracias a mi abuelita Carmen. Ella toda su vida quiso tener un nieto músico y justo un día que salí del colegio ella me dijo vístete que tengo que hacer un mandado, (Yo no sabía de que se trataba el mandado), el “mandado” fue ir a inscribirme al conservatorio de música ubicado en San Felipe (hoy día donde está ubicada la Fundación Danilo Pérez) y pues desde ese momento empezó todo.
Próximamente, Fong lanzará un disco con la agrupación Paisaxe, y está terminando una maestría en Music Performance en la Universidad de Southern Mississippi en los Estados Unidos. Después, quiere regresar a Panamá. “Vale la pena tener esa responsabilidad de mejorar los pueblos a través de las nuevas técnicas de enseñanza que uno aprende en los estudios superiores. Lo importante es que el panameño, el Gobierno y las instituciones afines a la cultura apoyen estos proyectos”, concluyó.