Bárbara Wilson

Bárbara Wilson


En esa casa había tanto amor y tanta música que su voz aún se escucha aunque hayan pasado ya dos años desde que falleció.

Potente y cálida. Bárbara está en el aire. Por la ventana el sol, el verde de Arraiján, los nietos, bisnietos, los hijos y nueras.

En un lugar especial sus discos de jazz. En la cocina, los dulces que prepara. Sus brazos son enormes y cómodos, mujer de besos y cariños, sencilla pero coqueta, siempre con algo para los demás. Frente al equipo de sonido, antes de ir a cantar, tarareaba What a difference a day makes, uno de sus temas favoritos. De noche, el club lleno. El público y sus músicos la esperan. La cantante de jazz sube al escenario, la música comienza. La voz.

SUEÑO

Como cualquier adolescente de los años 50, Glenda Lucita Brooks colecciona acetatos de sus artistas favoritos.

Frente al espejo intenta cantar como sus ídolas y un día decide probar suerte en los concursos que organiza la emisora Radio Mía. Canta boleros. Y gana, uno tras otro, los gana.

Entonces comienza a cantar en bares pequeños, la invitan a los teatros y de a poco Glenda va adquiriendo notoriedad.

Está enamorada y se casa. Su esposo se llama Wilberto. Ahora ella es Glenda de Wilson. Y adopta un nuevo nombre que la acompañe en sus conciertos: Bárbara.

VIDA

Bárbara gana el Búho de oro (algo así como los Grammys panameños) en 1977 y 1978. Se presenta en El show de la una, El show del mediodía, y en el de Blanquita Amaro. Se radica en EU por un tiempo, sola. Canta en Nicaragua, Puerto Rico, Cuba, Costa Rica y Venezuela. Se presenta en los mejores clubes, en yates y hoteles exclusivos; se codea con poderosos, toca con los mejores; la chica es un éxito total.

Pero su marido y sus hijos son más importantes. Y regresa a su tierra para enterrar los pies bien adentro.

Y cada vez aprende más sobre su propia voz, sin dejar de escuchar atentamente lo que esas otras mujeres que cantan en los discos quieren decirle.

Víctor Boa le enseña lo que a ella le falta, lo que a ella le llena, su otro gran amor: el jazz.

Adiós a la "Emperatriz del bolero", a "La dulce voz", como la conocían. Ahora ella es "La voz de oro", "La dama del jazz y el blues de Panamá".

Y le da toda su vida, como sea, con todo ¿Enferma? No importa. Su voz es profunda pero expresiva, paciente y comprometida con lo que hace.

Cuando Bárbara Wilson canta, quiere que la audiencia sienta lo mismo que ella. Nadie interrumpe sino para aplaudirla, para pedir otra, la que quieran, ella las canta todas.

Hay tanto amor y tanta música en su casa. Hasta que ya no puede, hasta que un día, tarareando What a difference a day makes, decide que ya.

Era mayo de 2005 y tenía 64 años.

Recordando a una voz

• NOMBRE COMPLETO: Glenda Lucita Brooks de Wilson

• AÑO DE NACIMIENTO: 1940

• AÑO DE FALLECIMIENTO: 2005

• GÉNEROS QUE LA CARACTERIZARON: Bolero y jazz

• PREMIOS: Búho de oro, 1977 y 1978

• ÚLTIMO CONCIERTO: Bar Take Five (club de jazz)

Vea Hasta pronto, nena

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