La evidencia científica descarta cada vez más una relación entre el uso de telefonía celular y el desarrollo de tumores cerebrales, a pesar de recientes declaraciones sobre el potencial cancerígeno de esos aparatos, indicó un nuevo estudio.
Una revisión de investigaciones antes publicadas realizada por un comité de expertos de Gran Bretaña, Estados Unidos y Suecia concluyó que no hay evidencia convincente para hablar de alguna conexión entre los teléfonos móviles y el cáncer.
Los especialistas hallaron que no existirían mecanismos biológicos establecidos a través de los cuales las señales de radio de los celulares podrían generar los tumores. “Aunque sigue habiendo cierta incertidumbre, la tendencia en la evidencia acumulada es cada vez mayor contra la hipótesis de que el uso de teléfonos móviles pueda causar tumores cerebrales en los adultos”, escribieron los expertos en la revista Environmental Health Perspectives.
El reporte llega dos meses después de que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (IARC por sus siglas en inglés) decidiera que el uso de teléfonos celulares debía clasificarse como “posiblemente cancerígeno para los seres humanos”.
Anthony Swerdlow, del Instituto de Investigación del Cáncer que dirigió la revisión, dijo que las posiciones no son contradictorias, dado que la IARC necesitaba colocar a los celulares en categoría de riesgo pre-definida.