La hepatitis C es una enfermedad "silenciosa", que no presenta signos ni síntomas. El afectado puede pasar con el virus años y cuando es descubierta ya hay daños severos en el hígado (cirrosis).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que aproximadamente el 3% de la población mundial está infectada con el virus de la hepatitis C, y en Panamá se estima que hay 100 mil personas que podrían encontrarse infectadas.
El médico y presidente de la Asociación Interamericana de Gastroenterología de México, Enrique Wolpert, dijo que esta enfermedad es grave porque la mayor parte de los enfermos no saben que la tienen, ya que sigue un curso silencioso. Indica que pueden pasar "10, 20, 30 y hasta 40 años" sin que se manifieste.
Wolpert dice que eventualmente los afectados van a presentar síntomas. Si no se trata el virus nunca desaparece de la sangre hasta que destroza el hígado y requiere otro tipo de tratamientos.
Manifiesta que hasta ahora la causa más frecuente de la hepatitis C es por transfusiones de sangre o sus derivados administrados antes de que se conociera la estructura del virus (que se descubrió en 1991).
"Todo paciente que recibió una transfusión de sangre antes de 1991, en cualquier país del mundo, tiene hepatitis C, hasta que no demostremos con exámenes de laboratorio lo contrario", dijo el médico.
TRATAMIENTO
Por su parte, el director de la Clínica del Hígado de la Caja de Seguro Social (CSS), Norberto Carreño, indica que el último tratamiento para este padecimiento es el interferón peligado que llega al hígado, atacando directamente el virus de la hepatitis C.
Otro medicamento antiviral es la rivadivina (pastillas). La combinación de estos dos tratamientos hace posible la cura de un 60% de los enfermos.
Actualmente esta clínica atiende a 18 pacientes con el virus, de los cuales ocho están a la espera de recibir tratamiento.
Recientemente la CSS aprobó introducir en el cuadro básico de medicinas el interferón, aunque Carreño aclaró que ya se estaba dotando del medicamento a los pacientes.
El médico hizo énfasis en que lo importante es llevar adelante una campaña de concienciación educativa que permita conocer una cifra real para identificar los infectados y tratarlos.
