‘Cosplay’, música y ‘hobbies’

‘Cosplay’, música y ‘hobbies’


elucas, telas satinadas, lazos, kimonos, capas, espadas y bandanas de metal son algunos de los elementos que conforman o complementan el atuendo de los cosplayers.

Si bien la tendencia de disfrazarse como algún personaje de animación japonesa no es nueva y existe en muchos países, cada día surgen más miembros en las comunidades anime en Panamá que practican este hobby.

Existen los cosplayers grupales, donde cada miembro se disfraza de una “identidad” diferente de una serie animada. Otros usan ciertos accesorios, pero no se disfrazan completamente, como Jaime Castillo, que usa un chaleco de una serie “para salir por ahí”. Y están los crosplayers, mujeres que se disfrazan de un personaje varón y viceversa.

Cada disfraz tiene un significado y una historia. Así, Edisa Yau, la chica de traje rojo con negro es una gothic Lolita; los de capa son los malos akatsuki y el villano de pelo, cara y pies azules, con chancletas y traje de poliéster negro y cuerina es Kisame, del anime Naruto.

Los shinigami tienen sus espadas o zanpakutos, que es un símbolo de su poder, explica Jaime Sevillano, que se disfraza de Hanataro Yamada, de la serie Bleach.

Lindsay Urrutia es Hakufu Sonsaku, la heroína de la serie Ikkitousen y Vivian Martínez del grupo Anime Fusion, se viste con un kimono rosado como Fuu, una trabajadora de una casa de té que es protegida por el personaje Mugen en la serie Samurai Champloo. “Este es mi tercer disfraz, lo hice con mi tía a mano y con máquina usando seda brocada”.

“Sas”, una estudiante de diseño gráfico que intenta aprender japonés sola, se viste de Yuki Cross, de Vampire Knight.

“Este es el primer disfraz completo que hago. Compré este saco y le hice los detalles con cinta blanca. Para la falda compré la tela y la hice poco a poco. Los zapatos son de escuela. En total, gasté como 10 ó 12 dólares”. Confiesa que además es videojugadora y que su familia no apoya mucho esta afición, pues lo ven como “infantil” y se molestan si ven que le dedica mucho tiempo.

CREATIVIDAD

Hay otros hobbies que son influenciados por la animación japonesa, como el dibujo, los juegos de rol y la confección de armas de utilería.

El grupo Shadows reúne entre 12 y 15 miembros. Unos dibujan, otros diseñan y algunos como José Miguel Andrade, confeccionan espadas usando madera de guásimo y balso.

Andrade cuenta que con un machete corta la madera y le da la forma. “Según el tipo de arma, se lija, se le pone masilla, se pinta con pintura automotora y barnices especiales”. Hacer una espada puede tomarle entre una y dos semanas. Un par de tamaño pequeño puede costar unos 20 dólares, afirma.

El próximo 2 de agosto, estas comunidades de aficionados a la animación estarán participando en el evento juvenil “Apertura 2008”, organizado por la página www.jspotpanama.com, en el Centro de Convenciones Atlapa, donde se presentarán además, bandas musicales y habrá exhibición de patinetas, bicicletas, motos, videojuegos y concursos, entre otros.

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