Aproximadamente una de cada 100 muertes en el mundo es de un fumador pasivo, y se estima que mueren 600 mil al año, dijo la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el primer estudio para evaluar el impacto mundial del llamado “tabaquismo pasivo”, los expertos de la OMS hallaron que los niños están más expuestos al humo de segunda mano que otros grupos etarios, y alrededor de 165 mil de ellos mueren al año por ello.
“Dos terceras partes de estas muertes ocurren en África y Asia”, escribieron en su estudio los investigadores, dirigidos por Annette Pruss-Ustun, de la OMS en Ginebra.
La exposición infantil al humo indirecto suele ocurrir en casa, y la combinación de enfermedades infecciosas y el tabaco “parece ser una combinación mortal para los niños en estas regiones”, indicaron los expertos.
En la nota sobre los hallazgos publicados en la revista Lancet, Heather Wipfli y Jonathan Samet, de la Universidad del Sur de California, dijeron que los legisladores tienen que intentar motivar a las familias para que dejen de fumar en casa.
Los investigadores de la OMS estudiaron la información de 192 países para su estudio.
