Científicos detectaron cambios en los cerebros de ratones que complican su aprendizaje, y su estudio les permitió concluir que los fármacos en desarrollo para algunos cánceres ayudarían a combatir enfermedades relacionadas con la edad como la demencia y el Alzheimer.
El descubrimiento sugiere que, con el tiempo, los cambios en el modo en que nuestros genes se expresan pueden provocar problemas de memoria y conocimiento y que la repentina desregulación de la acetilación puede ser una señal temprana de que el cerebro se está deteriorando.

