La versión número 36 del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, España, se celebra del 13 al 20 de noviembre con presentaciones de largometrajes como Octubre, de los cineastas peruanos Daniel y Diego Vega, quienes mostraron su trabajo ayer.
Octubre, producida por Maretazo Films y que compite por conquistar el Colón de Oro, principal premio del festival, narra la historia de Clemente (Bruno Odar), un prestamista sin sentimientos que se convierte en el objetivo de Sofía (Gabriela Velásquez), su vecina soltera que busca desesperadamente un marido con quien compartir su vida.
Sus vidas se unen con la llegada de un bebé, supuesta hija de Clemente con una prostituta, lo que genera una familia disfuncional, pero “al fin y al cabo, una familia”, declara Diego Vega.
Hermano, la opera prima del venezolano Marcel Rasquin y candidata del país sudamericano a los Oscar, también aterrizó ayer en el Festival, donde fue presentada por uno de sus protagonistas, Fernando Moreno, y su productor, Juan Antonio Díaz.
La cinta, la más taquillera del año en Venezuela y realizada con una subvención del Gobierno venezolano, cuenta la historia de dos hermanos no de sangre, Daniel (Fernando Moreno) y Julio (Eliú Armas).
Ellos viven en un barrio pobre de Caracas y se les presenta la oportunidad de cambiar sus vidas y salir de la pobreza haciendo lo que más les gusta: jugando al fútbol.
Pero la realidad de violencia que vive el país se interpone en su camino.
Y aunque no es común que los internos de las cárceles de ciudades donde se celebran los festivales de cine vean las mismas películas que el jurado, los críticos y la prensa o menos aun, que voten y otorguen uno de los premios, en el de Huelva sucede desde hace 23 años.
En el centro penitenciario de la ciudad andaluza se proyectan cada día dos cintas de la sección oficial del festival y los internos reciben durante varias jornadas la visita de directores, actores y equipos de las cintas.
La mayoría de los mil 500 internos, alrededor del 10 por ciento mujeres, en régimen ordinario, no están encerrados por crímenes de sangre, sino de narcotráfico, comenta Paco Regueira, coordinador del festival en la prisión que es considerada una de las más activas de España en políticas educativas y actividades de reinserción.
