Un equipo de investigadores descubrió que el hongo anfibio quítrido (batrachochytrium dendrobatidis), enfermedad que ha arrasado con más de 100 especies de ranas en todo el mundo, ya afecta a los batracios en Cerro Brewster del Parque Nacional Chagres.
El hallazgo científico es parte del proyecto de Rescate y Conservación de Anfibios de Panamá, impulsado por el Zoológico de Cheyenne Mountain y el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus siglas en inglés).
De acuerdo a un comunicado del STRI, el objetivo inicial del proyecto era recolectar especímenes vivos de ranas que no estuvieran contaminados por el hongo quítrico y encontraron 20 ranas arlequín (Atelopus limosus) y 20 ranas arbóreas (Hyloscirtus colymba).
Sin embargo, las pruebas realizadas de detección del hongo arrojaron resultados positivos para la mayoría de las ranas recién rescatadas.
El director de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam), Javier Arias, señala que Panamá cuenta con cerca de 195 especies de anfibios, de las cuales más del 40% están amenazadas o al borde de la extinción. Por ello trabajarán en conjunto con entidades panameñas e internacionales para fortalecer los estudios de anfibios.
Arias indica que la llegada del hongo a Panamá fue más rápido de lo esperado. Llegó seis meses antes de lo establecido científicamente ya que es un hongo que viene bajando por todo Centroamérica y esta demostrando un comportamiento bastante predecible.
Frente a este panorama, el director de la Anam anunció el apoyo económico de 150 mil dólares al proyecto científico, ya que considera que la desaparición de los anfibios por diferentes factores, tendrá efectos negativos en el ambiente. Además, Arías dice que los científicos plantean que este hongo puede afectar a otros animales, así como plantas.
El batrachochytrium dendrobatidis es un patógeno que cuando llega a un área nueva mata al 80% de las especies y destruye 50% de la flora del lugar, según un estudio del biólogo Brian Gratwicke del Zoológico de Washington y publicado hace un mes en la revista Frontiers in Ecology and the Environment.
El estudio de Gratwicke señala que entre las víctimas del hongo está la rana dorada de Panamá y el coquí dorado de Puerto Rico.

