Intrusas en las frutas

Intrusas en las frutas


Son milimétricas y aparecen de la nada en cualquier sitio: restaurantes, cocinas y en depósitos de basura orgánica donde se encuentren frutas o vegetales en descomposición. Son las moscas llamadas comúnmente "huele-huele".

El término describe en realidad a varias especies, pero se tiende a generalizar y considerar que todas las mosquitas que vuelan sobre los guineos muy maduros u otras frutas en proceso de putrefacción son "moscas de la fruta".

Incluso, se piensa que todas son Drosophila melanogaster, cuando en realidad esta no es la especie de la familia Drosophilidae más común en Panamá.

"Las moscas de la fruta pertenecen a la familia Tephritidae; las de la familia Drosophilidae son mal llamadas ‘moscas de la fruta", aclara la entomóloga Aydeé Cornejo.

El ingeniero Ariel Espino, director nacional de sanidad vegetal del Ministerio de Desarrollo Agropecuario explica que en Panamá, la verdadera mosca de la fruta o del Mediterráneo (Ceratitis capitata) está en Tierras Altas en Chiriquí y en el Valle de Antón, y que se está haciendo un "mapeo" con trampas para analizar su prevalencia. "Se puede decir que el 85% del país está libre de ella".

DIFERENCIAS

Las moscas carpófagas (que se alimentan de frutas) se pueden dividir en:

Carpófagos primarios: que atacan los frutos cuando aún están en los árboles, como la mosca del Mediterráneo y Carpófagos secundarios: que infestan los frutos que han sido afectados por otros organismos y se encuentran en descomposición, explica Cheslavo Korytkowski, coordinador del programa centroamericano de maestría en entomología de la Universidad de Panamá.

Entre los primarios (familia Tephritidae) hay más de 4 mil especies, de las cuales en Panamá existen aproximadamente 120 especies.

Entre los carpófagos secundarios hay varias familias, como la Drosophilidae. A su vez, en esta existen alrededor de 15 mil especies. Una de ellas es la Drosophila melanogaster, que se suele confundir con las moscas de la familia Phoridae, que están más asociadas con materia que está ya muy descompuesta.

PUNTO DE ENCUENTRO

Korytkowski explica que los machos de Drosophila melanogaster producen concentraciones muy pequeñas de feromonas y se juntan varios de ellos alrededor de un fruto en descomposición para tener un mayor efecto de atracción hacia las hembras. Esta reunión de machos se conoce como lek.

La fruta cumple tres funciones: es un spot de reunión, proporciona alimento y es el sustrato donde la hembra, después de aparearse, deposita sus huevos.

¿Representan las Drosophila melanogaster algún riesgo para la salud?

"Son moscas comunes, no tenemos conocimiento de que afecten la salud humana", dice el ingeniero Espino.

"El riesgo es mayor con la mosca doméstica, pues esta se alimenta de excrecencias, materia putrefacta , exudados de carne, saliva, y pueden transmitir, como las cucarachas, enfermedades como la tuberculosis. Pero las Drosophilidae, mayormente no, lo que sí pueden transmitir son hongos saprófitos, pero no son un riesgo a la salud", dice el científico Korytkowski.

¿CÓMO EVITAR SU PRESENCIA?

Son necesarias dos condiciones para que lleguen las moscas Drosophila: temperatura adecuada y comida.

Se desarrollan muy bien hasta 18°C, eso limita su densidad poblacional y alarga su ciclo de vida.

La diversidad es muy grande en el trópico húmedo y en la medida que se asciende y la temperatura disminuye, la diversidad de moscas es menor. Algunas de esta familia están adaptadas a vivir hasta 3 mil metros sobre el nivel del mar.

Al igual que sucede con otros insectos, la higiene y adecuada disposición de los desechos orgánicos es primordial para controlar la población de moscas en general. Si hay "huele-huele" cerca, es porque hay alguna cáscara de fruta o un vegetal fermentándose en el área.

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