El Museo Munch puso a la venta un juego de mesa sobre el robo de los cuadros "El grito" y "La Madonna", donde los jugadores son detectives en búsqueda de las pinturas.
El juego presenta casi todos los elementos de la realidad: un ladrón que irrumpe en el museo con una pistola y roba los cuadros y una serie de detectives que perseguirán al malhechor durante la partida hasta que al final un ganador encuentre "El grito".
Aunque la jefa de mercadotecnia del museo, Jorun Kristoffersen, dijo que el juego es simplemente un entretenimiento, expertos han criticado su comercialización .
