MÉXICO, (EFE).– México perdió este viernes a uno de sus artistas más reconocidos internacionalmente, el arquitecto Ricardo Legorreta, de 80 años, famoso por sus diseños llenos de color y quien dejó su sello en emblemáticos edificios de este país.
Legorreta Vilchis falleció este viernes en esta capital, donde nació el 7 de mayo de 1931 y donde ejerció hasta el último día su actividad, convencido de que el retiro “como tal es como una especie de suicidio”, según dijo en una reciente entrevista.
El arquitecto, cuyas líneas firmes y muros coloridos hicieron célebres edificios de México, “murió tranquilo” y tuvo tiempo de despedirse de familiares, amigos y socios del despacho que fundó hace medio siglo, según dijo a los periodistas su hijo Víctor.
El cuerpo de Legorreta era velado esta tarde en el Panteón Francés del barrio capitalino de Legaria, rodeado por varios adornos florales y una reciente foto del arquitecto con traje de gala posada sobre el féretro.
Acompañando el cadáver del arquitecto había esta tarde una decena de familiares, pero no se veían autoridades, según comprobó Efe.
A pesar de su avanzada edad, Legorreta seguía trabajando en su despacho, junto con su hijo Víctor y otros profesionales, rechazando la posibilidad de un retiro. “Debe ser terrible”, comentó en una entrevista con el diario mexicano Excelsior.
Entre sus obras más conocidas internacionalmente figura el Hotel Camino Real de esta capital, un trabajo que le fue encargado en 1968 y con el que intentó reflejar la esencia de la cultura mexicana moderna.
También diseñó el Papalote o Museo del Niño de esta misma ciudad, en el parque de Chapultepec, inaugurado en 1993 y célebre por los azulejos azules de su exterior.
Al destacar las características de su obra, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México resaltó sus muros de colores y sus patios internos, “donde se combina lo nuevo con lo tradicional, colocándolo armónicamente en su contexto”.
México pierde al emblemático arquitecto Ricardo Legorreta
El arquitecto, cuyas líneas firmes y muros coloridos hicieron célebres edificios de México, “murió tranquilo” y tuvo tiempo de despedirse de familiares, amigos y socios.
31 dic 2011 - 01:13 AM