Monedas y billetes de Panamá

Monedas y billetes de Panamá


En los inicios, ese elemento era fundido o en Perú o en México. Castillos y leones aparecen en ellas. Se conocían como monedas de Cruz por la manera en la que aparecieron los dibujos que en ellas se veían.

Las había de unas cincos denominaciones: Pesos de ocho reales, medio peso de cincuenta centavos, pesetas de dos reales, reales de a diez centavos, un real de diez centavos y medio real de cinco centavos.

Felipe II (1527-1598), rey de España (desde 1556 hasta 1598) y quien era hijo de Carlos I e Isabel de Portugal y tuvo un reinado más que accidentado, fue quien por medio de la Cédula Real del 22 de mayo de 1579 creó una casa de moneda en Panamá. En las monedas se veían una P y una A mayúscula para indicar con esas iniciales en donde se elaboraban.

Parece ser que, en una de las múltiples excavaciones que por diversos motivos se han efectuado en Panamá la Vieja, se han encontrado ejemplares (no muchos) de algunas de esas monedas, especialmente las llamadas de dos reales.

La casa de la moneda fue muy difícil de manejar, no había elemento humano capaz de hacerlo, provocando que su vida fuera muy corta.

Cuando en el año de 1821 sucede la unión voluntaria por parte de Panamá a Colombia, que se había separado de España, las monedas que ya existían aquí continuaron con su valor y circulando por aquel país. Además, tenían el mismo valor aquí que las elaboradas en el país sureño.

Fue necesario que llegase el gobierno del colombiano Tomás Cipriano Mosquera para que efectuara varias reformas muy necesarias, por ejemplo, el uso del sistema decimal, pero aún la situación de lo monetario no estaba del todo esclarecida.

Para noviembre de 1850, se cita a una reunión para encontrar más soluciones.

Y así llegamos a 1857, cuando el Senado colombiano ordenó que la moneda en vigencia sería el peso. Pero no fueron unificados los precios, y así tenemos que los tiquetes del ferrocarril Panamá-Colón podrían ser pagados por medio de varias denominaciones.

En 1876, la Asamblea de Panamá aprueba la Ley 33 de 1 de enero, por la cual solicitaba permiso para poder tener nuevamente la acuñación de monedas aquí, pero la licencia no se pudo obtener.

Continúa, pues, la falta de unificación. Es ahora la República de Chile la que efectúa un acuerdo con la compañía del Canal de Panamá para acuñar divisas valederas aquí, algo que el Gobierno de Bogotá rechazó.

En 1887, Panamá autoriza que se emitan y aparezcan monedas con valor de cinco centavos, ya que para pequeñas compras las dificultades seguían siendo mayores. Los hermanos Brando, banqueros que laboraron aquí, obtienen permiso para que en Estados Unidos se acuñen monedas locales.

Pero la situación no se aclara por falta de una unificación más que necesaria; aparecen ahora ¡unos cartones! de diversos colores (rojo y amarillo).

Tal como se ha podido ver, la situación continuaba siendo caótica. Las clases económicamente más débiles, como agricultores, campesinos y otros trabajadores, pasaban multitud de trabajo para tan solo atreverse a comerciar.

El buen amigo Joaquín Gil del Real tiene un muy completo trabajo escrito y publicado que lleva por nombre Algunos comentarios sobre el papel moneda y los bancos de Panamá, del que sin autorización -por no haberlo podido localizar- hemos dado estos datos. Gracias, Joaquín.

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