COMPUTADORAS I Francisco, de cinco años, maneja la computadora como todo un profesional. Cómo lo hace, no sé. Pero no deja de asombrarme la capacidad de deducción y lógica que un ser tan pequeño puede tener. La primera vez que "Coco", como le decimos, me pidió "jugar" con la PC de mi habitación fue hace tres años. En ese entonces, la diversión era "escribir" letras y números en Word, y cambiarles la fuente, el color y el tamaño. Con una mano diminuta apenas podía manejar el mouse.
NAVEGANDO I El año siguiente, cuando ya tenía tres años, entramos a internet, a sitios como www.barneyonline.com. Allí se dedicaba a "pintar" en la página web que yo le dejaba en el monitor. Una y otra vez hacía lo mismo, y si tenía algún problema, gritaba por ayuda. El año pasado pasamos a sitios más avanzados, como www.bobthebuilder.com. Allí aprendió a moverse dentro de los mismos sitios, jugando con diferentes juegos —valga la redundancia—, como armar rompecabezas electrónicos, colocar el número faltante en la secuencia y hasta meterse por laberintos. Hoy, el Coco prende la computadora, el monitor y la impresora, entra a su página favorita (www.thewiggles.com, que tenemos dentro de los Favoritos) y de allí parte a navegar su mundo de Power Rangers, Lilo & Stich y otros sitios que le encantan. No sabe teclear letras, así que todo lo hace mediante el mouse. Y se puede pasar rato frente al monitor, diviertiéndose sanamente (tenemos filtros que restringen las páginas que puede visitar, por lo que no me estreso de que llegue a páginas que no debe). Y Coco no es el único; como él, son muchos los niños pequeños que manejan bien un aparato que hace 15 años era casi desconocido en los hogares del mundo. He buscado estadísticas en internet y no he encontrado nada determinante (solo que no es bueno que se pasen más de una hora al día frente al monitor —la misma cantidad de tiempo recomienda para la televisión y los juegos de vídeo—). Lo que sí sé, como madre, es que daño no les hace. Prefiero que estén desarrollando sus habilidades mentales a que estén como zoombies viendo cualquier programa en la TV. Así que mientras sigamos de vacaciones, Coco tendrá su una hora al día de computadoras, jugando con The Wiggles y Lilo & Stich.
