Los colegas de Oliver Serrano en la Universidad Nacional Autónoma de Chiriquí no vieron con buenos ojos que viajara a la zona atlántica de la Comarca Ngöbe-Buglé en temporada de lluvias. Serrano mantuvo la gira que había organizado con cuatro amigos a pesar del mal tiempo y aún cuando Jairo Sam, el guía, oriundo del lugar, no aparecía.
El día del viaje llegaron hasta Chiriquí Grande luego de tres horas en autobús. En el muelle del lugar encontraron una lancha que los llevó hasta Kusapín en una hora. El mar estaba tranquilo.
Ya en el lugar, localizaron a Jairo, quien no podía creer la osadía de los visitantes, los que fueron llevados a la corregiduría para tener el visto bueno de la autoridad del lugar.
Unas mil 500 personas viven en la comunidad. Pescan y siembran para subsistir. Las casas son de tablones sobre pilotes, algunas pintadas con colores brillantes. En vez de calles, una acera de cemento serpentea entre las casas.
El grupo se instaló en la comunidad de Guacamayo, a una hora, a pie, de donde desembarcaron. Allí también pidieron el visto bueno de la autoridad del lugar.
El campamento fue montado en Punta Uva. Atrajo a los niños que se reían de las curiosas carpas. Entre una nube de chitras, el grupo encendió una fogata. La lluvia cayó a medianoche, tranquila y constante.
No hubo un amanecer espectacular. Huevos fritos con patacones y leche con chocolate fue el desayuno, muy bueno para empezar el día que se transformó en horas de bodysurfing sobre las olas, exploración de la extensa playa y charlas con los lugareños.
A mediodía llegó una niña vendiendo jane cake, un pan hecho con coco y anís, a 15 centavos. El tercer día, el de la partida, estuvo nublado. "Cuando el tiempo se pone feo nadie entra ni nadie sale de Kusapín", comenta un lugareño. Bajo esta sentencia, se vino la tormenta. El grupo esperó un par de horas hasta que dejó de llover. Santiago Smith, un viejo "lobo de mar", apareció para llevar al grupo. A medio camino, retornó la lluvia. Las gotas frías golpeaban a los tripulantes como dardos, pero los viajeros llegaron salvos al muelle de Chiriquí Grande.

