Un testimonio fotográfico del personal que labora desde hace dos o tres décadas en el Club Unión de Panamá está encarnado en la muestra del diseñador gráfico Jaime Justiniani denominada “También es mi segunda casa”.
Según el artista, la exhibición incluye 18 retratos de personas en medio de sus labores, que tratan de “evocar sentimientos –muchas veces encontrados– de orgullo, angustias, dedicación y sacrificio de sus trabajadores”, los cuales están siendo mostrados desde ayer hasta el 6 de diciembre en Diablo Rosso.
Sustenta que el título de la exposición nació a partir del lema del Club Unión: “Mi segunda casa”. Dice que esta institución, que llegará a los 100 años de fundación, desde sus comienzos ha tenido trabajadores con décadas de servicio.
Justiniani confiesa que durante su experiencia como fotógrafo oficial del Club Unión lo que más le impactó fue conocer a la “fuerza laboral muy humana con la que cuenta”. Agrega que muchos entraron al Club siendo aseadores y hoy son expertos en cocina gourmet. “Han aprendido, se han desarrollado hasta la excelencia”, opina el fotógrafo.
Ahí también conoció al Maestre ’D Sommelier (maestro experto en vinos), un panameño que comenzó como cajero dentro del Club.
Así mismo afirma que ahí laboran electricistas, lavaplatos, saloneros, cocineros: “toda una fuerza humana trabajando 24 horas con mucho orgullo y dedicación en el que hacen de su lugar de trabajo su segunda casa”.
Justiniani, especialista en fotografía de Arquitectura y Paisajismo, recalca que las fotos de esta muestra fueron tomadas de forma “inconsciente y sin tecnicismo”. “Se las tomaba para regalárselas como agradecimiento a todas las atenciones que tenían conmigo”, cita.