Libros que en sus páginas recogen las características y el sentir de los pueblos de Chiriquí, Darién y la selva del Chagres en décadas pasadas, son los primeros que se publicarán bajo el nuevo sello Editorial Biblioteca Nacional, de la Biblioteca Nacional de Panamá Ernesto J. Castillero R. (Binal).
Ellos son Los caballos estornudan en la lluvia, de Dimas Lidio Pitty; Los clandestinos, de César Augusto Candanedo; y Pueblos perdidos, de Gil Blas Tejeira, libros que retratan la identidad panameña, relatada con belleza narrativa, destacaron los integrantes del consejo editorial de la Binal, durante la presentación del proyecto el pasado 19 de julio en la Sala Panameña de la institución.
La Editorial Biblioteca Nacional nació a principios de 2016 y su meta es rescatar todos aquellos títulos valiosos de la literatura panameña, que llevan mucho tiempo sin editarse, para mantenerlos en la oferta de obras nacionales y a precios accesibles (entre 5 y 9 dólares).
Empezaron con tres títulos: Los caballos estornudan en la lluvia, que reúne nueve cuentos sobre la estupidez, locura, ignorancia y el egoísmo; Los clandestinos, que explora a las personas que se sumergen en la selva del Darién; y Pueblos perdidos, inspirada en los primeros años del Canal de Panamá y las comunidades alrededor del Chagres.
Son piezas que representan un legado bibliográfico que estaba marchitándose, destacó durante el acto Margarita Vásquez, directora de la Academia Panameña de la Lengua y parte del comité editorial.
PROYECCIONES
Puesta en marcha la Editorial Biblioteca Nacional, el plan es publicar reediciones de más libros destacados en periodos semestrales, por la mayor cantidad de años posibles, apunta Briseida Bloise, responsable del proyecto editorial de la Binal.
Ya tienen en lista unos 40 libros para reeditar bajo el sello de la biblioteca.
Que esta proyección se convierta en realidad dependerá de la llegada de los fondos necesarios de parte de las donaciones privadas y del respaldo del Gobierno, señala Bloise.
Como antecedentes de la Editorial Biblioteca Nacional, en las décadas de 1940 y 1950 se publicaron algunos contenidos bajo la gestión de la Binal, pero no contaron con la continuidad.
Todas las grandes bibliotecas del mundo, prosigue Bloise, se manejan con su propio sello editorial y preparan proyectos especiales en aras de salvaguardar la memoria bibliográfica del país y ya era tiempo de que la Binal tuviera la suya, cuando falta poco para que la entidad cumpla 75 años.
“La biblioteca tiene que demostrar que no es una ‘refrigeradora’ de libros, sino una entidad con iniciativas, cambiante y a la vanguardia”, anota Bloise.
Y a propósito de cambios, durante la presentación, la escritora Rosa María Britton, también integrante del comité editorial, puso el listón más alto al proponer que más adelante todos los libros de la editorial de la Binal sean compartidos a través de las herramientas digitales de lectura.
Los libros estarán disponibles en la sede de la Binal en el Parque Recreativo y Cultural Omar.