Si vas a visitar El Amir en Multicentro, sugiero que no entres por la escalera trasera de las terrazas, la que da al antiguo 99. Es deprimente. Hay cuatro o cinco locales cerrados, todos en fila.
Apenas llegamos, para entumecer el dolor por la desolación del centro, pedimos la lista de vino y el menú. Resultó que la primera está integrada a la segunda, ya que solamente consta de siete referencias, identificados algunos únicamente como tinto o blanco de X casa. Entonces pasamos a los mezze, esos platitos de tapas mesorientales que son tan ricos. A sugerencia, ordenamos medias órdenes de empanadas: de queso, carne y espinaca. La única que nos entusiasmó fue la de espinaca. Las otras no hicieron "ni fu ni fa". De una orden de encurtidos con pepinillos, ajíes, rábano, aceitunas, únicamente las últimas valieron la pena. De las famosas, ricas cremas de untar, pedimos el labne, ese "medio-yogur-medio-queso" tan rico y no nos defraudó, pero el babaghanoush, en cambio, fue altamente decepcionante. A pesar de que tienen horno de leña y brasero de carbón, la berenjena no adquirió ese saborcito ahumado que distingue y eleva a este simple platillo.
Unas alitas búfalo estuvieron sabrositas, y tiene varias pizzas. Pedimos una mini de combinación, que estuvo bien de precio. El pan con zaatar (orégano, ajonjolí, zumaque) estuvo sabroso, y tanto el tabule como los kibbe fritos estuvieron espectaculares.
De platos fuertes, pedimos un filete miñón, que resulto ser todo menos ello. La carne estaba sabrosa y vino cocida al término correcto, pero el término miñón se aplica sin rigor alguno. Un filet mignon es, estrictamente, un pedazo de entrecôte (o sea del centro del filete), envuelto en tocino, servido con salsa de champiñones. Este ni era entrecôte, ni tenía tocino. Trajo los champiñones, pero de lata; además vino con sabor a ajo y cebolla, totalmente inapropiados. Nos sugirieron el pollo El Amir, la especialidad de la casa. Lo que pudimos comer de él estaba rico: un pollo asado con especias, algo de aceite y mucho limón, viene sobre un pan pita que recoge los jugos del pollito, que le gustó a RDT pero a mí no me agrada el pan asopao. Digo "lo que pudimos comer" porque desafortunadamente, la mitad estaba cruda por dentro. De postre pedimos namura, que es un dulcecito de trigo búlgaro (sémola) y miel, muy riquito. Además pedimos una orden de baklavas que resultó ser importado, y aunque estaban no muy coquetos (los había de diferentes formas, masas y nueces), estaban algo secos. Lástima.
El servicio estuvo decente (por lo general me puedo percatar del momento exacto en que advierten de quién se trata), pero nada "wao"; de la comida parte mala, parte buena: en promedio, regular. Dixit.
FICHA TÉCNICA
•COMIDA: Buena
•SERVICIO: Regular
•AMBIENTE: Regular
•PRECIO: 15 a 25 dólares.
•RECOMENDADOS: Tabule (4 dólares) y kibbe (4 dólares)
•RELACIÓN COSTO-CALIDAD: Pizzas (varios precios)
ACCESO A DISCAPACITADOS:Rampa y ascensores
•FUMAR: Terraza
•HORARIO: 11:00 m.d.- 1:00 o 2:00 a.m.
•TELÉFONO: 208-2467
•ACEPTAN: Visa, Master Card y American Express