El nombre de este nuevo restaurante de Punta Paitilla significa "comer bien, 52 semanas al año". La jefatura culinaria la ejerce Mario Castrellón, al que muchos han conocido en La Posta anteriormente. Su extensísimo menú (más grande de lo lógico para un nuevo restaurante) es de nueva cocina internacional, y funde sabores de todos los puntos cardinales, con excelente técnica.
De los entrantes que pedí, el carpaccio de res con crimini estuvo magnífico: carne perfecta, láminas de hongos relucientes, y un aderezo con un toque de limón que lo elevó del plano; unos barquillos de chistorras con yogur de hierbabuena llegaron con una masa tan delicada, crocante y perfecta, que podrían ser hechura de los elfos de Tolkien. Por dentro, el sabor desinhibido del chorizo recibió la infusión refrescante del yogur herbal, una combinación perfecta. Incluidos en la sección de ensaladas, hay unos rollitos de chèvre con zucchini, sobre carpaccio de tomate, con una reducción de balsámico que nuevamente fue atinada.
Entre las ensaladas, la de mango verde, aguacate y vinagreta cítrica no desplegó mucho mango, pero sí unas tortillitas de harina fritas en juliana, que añadió textura y contraste; otra, de lechugas con chèvre tibio trajo una vinagreta de dátiles inesperada, pero deliciosa. Ahora, este es un plato que yo compartiría con otro como contorno, no como entrada. Tiene una sola sopa (tomate con chèvre, divina), dos pastas y dos risotti: de las primeras, no perderse los fettuccini al olio con camarones de buen tamaño, y contradiciendo las reglas tradicionales italianas que sornan la adición de queso a pastas con mariscos, añade feta rallado encima, in lieu del habitual parmesano. De los risotti, probé el de hongos y puntas de espárragos, perfecto.
Un pargo que vino marinado en achiote con cítricos y especias no defraudó; tampoco el pulpo al carbón con palmitos al grill: solamente la buena crianza evitó que lamiera el plato. Un pollo sous vide vino tiernísimo, con una pasada final por la plancha que añadió otra capa de sabor; viene con puré de papa y anillos de cebolla, menos aventurado que las otras ofertas, pero bueno para los asustadizos. Entre las carnes rojas, los medallones de Angus no estuvieron tan tiernos como esperábamos, pero el risotto de hongos y espárragos (ver arriba) fue mejor compañía que cualquier otra guarnición.
Finalmente, las chuletas de cordero lechal estuvieron impecables, aunque hubiera querido más pistachos en la costra que promete; no obstante, una discreta salsita de hierbabuena le añadió otro ángulo al platillo.
Un plato que el chef tiene que trabajar mejor es el de los postres, pero pude rescatar el flourless chocolate, con su cubierta de fudge. Buen bar, buen ambiente los fines de semana, lista de vinos harto decente. Dixit.
FICHA TÉCNICA
COMIDA: Muy buena
SERVICIO: Bueno
AMBIENTE: Excelente
PRECIO: $25 en adelante
RECOMENDADOS: 'Carpaccio' ($7.50), Rollitos de 'zucchini' ($7.50)
RELACIÓN COSTO-CALIDAD: Pulpo al carbón ($12.25)
ACCESO A DISCAPACITADOS: Sí
FUMAR: Afuera
HORARIO: De lunes a sábado de 12:00 a.m. a 2:30 p.m. y de 7:00 p.m. a 10:30 p.m.
TELÉFONO: 215-0349
ACEPTAN: Visa, Master Card American Express, Clave, cheque y efectivo.
