El cantante puertorriqueño de reggaetón Tego Calderón asegura que aún está digiriendo las experiencias vividas en un reciente viaje a África que le marcaron como si hubiera realizado una visita al "mismo infierno".
Calderón, quien presentó la semana pasada su último disco, El subestimado, explicó que la visita que realizó el mes pasado a Sierra Leona fue una de las experiencias más "abominables" de su vida.
El autor de Guasa guasa y El Abayalde viajó al país africano junto a los cantantes de hip-hop Paul Wall y Raekwon para formar parte del documental "Bling: A Planet Rock", producido por el canal de televisión VH1, en asociación con el Programa de Desarrollo de la ONU.
La producción del documental se enfocó en mostrar cómo el ambiente ostentoso del hip-hop ha contribuido a la guerra civil en Sierra Leona, como en Angola o Liberia, favoreciendo la compra de diamantes de contrabando.
Las joyas, que los raperos utilizan como símbolo de riqueza y poder, provienen de zonas controladas por fuerzas o partidos opuestos al gobierno oficial y se utilizan para financiar actividades militares en contra de las autoridades.
"Yo he visto ambientes fuertes en donde quiera, pero yo te puedo decir que eso es lo más cerca a lo que es el infierno. Ver niños con cerdos y las playas llenas de basura fue fuerte. Es algo denigrante para el ser humano", confesó Calderón.
El artista visitó a víctimas de la guerra, como hombres que habían sufrido amputaciones, mujeres que habían sido secuestradas y esposadas a la fuerza o mineros que usan un colador para buscar diamantes y que hacía seis meses no encontraban uno cuando los vio Calderón.
Relató que "las intenciones (de la visita) eran buenas, pero en el camino se perdió porque teníamos al diablo en frente, al líder de los diamantes y a los de la ONU al decirnos que teníamos que pedir releases (permiso para grabar). Se convirtió en un circo".
Calderón describió la capital de Sierra Leona, Freetown, como "un sitio abandonado y lleno de basura y terrible", y lo comparó con el castillo San Cristóbal en el Viejo San Juan, edificación que usaron los españoles como defensa y para encarcelar a esclavos africanos en Puerto Rico.
Aseguró que cuando preguntaron a representantes del Gobierno y de la ONU sobre la historia del lugar, les dijeron que "esa gente se dedica a tener hijos" y que luego "se echaron a reír. Algo denigrante".
Calderón indicó que la visita al país africano le ha hecho valorar más las cosas en la vida, y que "a pesar de lo mal que se pongan las cosas, sentirme privilegiado y afortunado de donde nací, que mis hijos tengan comida y un techo".
El cantante defendió que es la viva imagen y semejanza de su padre, Esteban Calderón, a quien recordó como una "persona sumamente humilde... Mi papá es como mi héroe".