La avenida Central tiene impregnados, además de recuerdos y momentos históricos, algo de folclor y de alegría. Esa avenida de Santa Ana, que en los años de 1970 era sinónimo de música salsa y carnavales, vuelve a ser protagonista hoy.
Las más de 10 mil personas que concurren a la popular vía en un día de pago, se encontrarán esta tarde con algo más que “baratillos”, pues desde el teatro Amador hasta el Banco Nacional, 334 artistas reclamarán la calle como escenario y ofrecerán lo más valioso que tienen: su talento.
Se trata de la Vía Plural, un trabajo colectivo que transformará la avenida de 2:00 p.m. a 5:00 p.m.
El proyecto coincide con la iniciativa que tiene la Alcaldía de Panamá de reanimar la avenida Central, aunque no siempre estuvo entre los planes originales.
“Lo consideramos algunos días, porque era difícil pensar en ese momento en alguien que nos apoyara para hacer el evento ahí, era una locura. Hoy día es mágico”, comenta Martín Valero, director de Colectivo Vía Plural, un grupo de “locos” (como se autodenominan), que unió fuerzas con la Alianza Francesa para darle un giro a la calle y hacer realidad este proyecto.
Hoy, 116 propuestas que vienen a llenar una parte de la “necesidad de opciones gratuitas de arte” se repartirán en nueve estaciones de danza, hip-hop, street art, cantautores, poesía, teatro, circo, galería, cine y representaciones itinerantes.
Con el final de la tarde, a las 5:20 p.m., el movimiento artístico se trasladará a la Plaza de Francia en el Casco Antiguo, en donde primará el ritmo de los tambores de Alfredo Hidrovo y dará paso a un espectáculo de teatro de calle, a cargo del payaso estadounidense Jango Edwards, la española Cristi Garbo y los franceses de Mondial Cabaret.
La avenida Central hace su primer llamado.
La calle, un escenario sin cortes
La avenida Central hace su segundo llamado. La cotidianidad sigue su ritmo, las ventas de comida, la música de los almacenes, el vaivén de la gente, todo sigue igual, pero en unas horas puede cambiar.
Martín Valero
director de Vía Plural
Esto se dará a partir de las 2:00 p.m., para ser más exactos, cuando desde el teatro Amador hasta el Banco Nacional (ver imagen) se desarrollen, cada 15, 20 o 30 minutos, diferentes actividades artísticas en conjunto con el nombre de Vía Plural.
En total, 334 artistas atendieron la convocatoria que los organizadores realizaran hace poco menos de dos meses. El mensaje les llegó por medio de los embajadores de Vía Plural.
“La estrategia era llegarles a los artistas de voz de personas que tienen experiencia en la escena”, comenta Martín Valero, director del colectivo Vía Plural.
Por eso, escogieron a personas de diferentes edades, estratos sociales y etnias. Rubén Blades (cantautor), Alejandra Araúz (actriz), Martanoemí Noriega (artista visual), Alexandra Samudio (presentadora de televisión), Oswaldo De León Kantule (pintor), David Sánchez (dj Ritmo Equis), Carlos Iván Zúñiga (cantautor) y Moyra Brunette (bailarina y coreógrafa) estuvieron entre esas voces.
Finalmente, 116 propuestas artísticas, adaptables al entorno callejero, encontraron su espacio.
“Cuando nos dimos cuenta de que no teníamos apoyo de la empresa privada, solo ciertos apoyos de materiales, llamamos a todos los artistas, sobre todo a los pintores, y les dijimos ‘no tenemos nada para ofrecerles, ¿estarían dispuestos a autogestionar su participación?’, y dijeron sí”.
El evento es el resultado de la voluntad de artistas, los gestores culturales de Es Fibre y Open Arts, así como de la Alianza Francesa, en coproducción de la Alcaldía de Panamá y el Instituto Nacional de Cultura.
Hoy todo es fiesta, y una oportunidad de mostrar al público el talento que hay en el istmo, algo que no siempre es valorado o remunerado. Ese es uno de los aspectos que busca modificar este festival artístico, que pretende “profesionalizar al artista de la calle”, de acuerdo con sus organizadores.
“La gente tiene que entender que el artista está hecho de horas de trabajo”, expresó Fabrice Placet, director de la Alianza Francesa, durante la presentación de la actividad hace una semana.
En ese momento, Placet reiteró su confianza en lo que puede hacer la cultura por un país como una forma de ampliar la oferta turística.Un recorrido familiar
El festival itinerante cuenta con nueve estaciones. La primera, cerca del Banco Nacional, tiene una oferta de danza que va desde baile contemporáneo hasta congos.
Si sigue caminando se encontrará una estación de música hip-hop. Más adelante, verá que los muros empiezan a llenarse de color con los chicos de streetart, y un poco más allá podrá escuchar las voces de cantautores, entre los que se encuentran, Carlos Méndez y Lilo Sánchez.
Unos pasos más allá los versos los podrían atrapar en la estación de poesía o puede que quede en medio de una obra de teatro en la estación siguiente. Ya casi terminando el recorrido, alguien de Fundación Escena Circo podría robarle una sonrisa o podría quedarse inmerso en la galería que está más adelante.
En la última estación, puede ponerse cómodo en una acera para ver a los ganadores del segundo festival de cine pobre Panalandia o los proyectos de Tagua Films, entre otras propuestas.
Es la novena estación. Puede regresar y repetir el recorrido o visitar el parque de Santa Ana, en donde se presentarán seis bandas musicales, y también tendrá lugar el Mercado Culturoso, un espacio en el cual emprendedores culturales y gestores mostrarán sus productos y, además, habrá un Mercado Plural de diseño independiente.
Para cerrar, el teatro y el humor serán los protagonistas. El payaso estadounidense Jango Edwards, la española Cristi Garbo y los franceses de Mondial Cabaret, quienes dictaron talleres esta semana a un grupo de actores de las artes escénicas, tienen preparado un espectáculo en conjunto con sus alumnos, que tendrá lugar en la Plaza de Francia.
Ese lugar resonará al final de la tarde al son de tambores para darle la bienvenida a la noche, con la ya conocida luna llena de tambores de Alfredo Hidrovo.
El comienzo
“Esta primera experiencia nos dejó mucho aprendizaje y vamos a mejorar para la segunda edición, que tenemos pensado que sea en diciembre o enero”, admite Valero, quien ya expresa su interés de llegar a otros espacios.
Eso ocurrirá cuando empiecen a cumplirse ciertos objetivos, entre ellos, que los artistas le agarren el gusto a trabajar en la calle, que pierdan el miedo y que la gente empiece a valorar también.
“Cuando se cumpla este objetivo, el proyecto va a tener que evolucionar, y si bien hoy es un festival de arte en la calle, mañana puede ser un plan piloto para otra cosa que cumpla otros objetivos”, dice Valero, quien afirma que el colectivo organizador del festival seguirá gestionando artistas.
Por el momento, todo está listo para la primera función de Vía Plural. Este es el tercer llamado.