Un grupo de científicos halló que la vitamina D influye sobre más de 200 genes, incluidos algunos relacionados con el cáncer y enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple, un descubrimiento que muestra cuán grave puede ser la deficiencia de esa sustancia en el cuerpo.
En todo el mundo, alrededor de mil millones de personas padecen deficiencia de vitamina D y los expertos británicos y canadienses indicaron que las autoridades de salud deberían considerar la recomendación de suplementos para aquellos en mayor riesgo.
“Nuestro estudio muestra bastante drásticamente la influencia de amplio rango que la vitamina D ejerce sobre la salud”, dijo Andreas Heger, de Oxford University, quien dirigió el estudio.
La vitamina D afecta el ADN a través de algo llamado receptor de vitamina D (VDR por su sigla en inglés), que se une a zonas específicas del genoma humano.
La mayor parte de la vitamina D es creada por el cuerpo de manera natural a partir de la exposición a la luz del sol. También puede hallarse en aceite de hígado de pescado, en huevos y pescados grasos como el salmón, o a través de suplementos.