Hay muchos mitos que giran alrededor de la alimentación que debe llevar el paciente que tiende a tener el ácido úrico elevado. Uno de ellos es que para evitar que los niveles elevados de esta sustancia se lleguen a depositar en forma de cristales en las articulaciones causando dolor e inflamación hay que evitar consumir algunos vegetales como el tomate.
Para el médico Sergio González estas son sólo "creencias del tiempo de antes que han trascendido a través de las generaciones".
González asegura que ha tratado pacientes que evitan el tomate, pero ingieren galletas, cervezas y otras productos que en realidad afectan los niveles de esta sustancia. "Básicamente la dieta es la misma que sigue un diabético o un hipertenso".
En tanto, la nutricionista América Cedeño dice que el sobrepeso se asocia directamente con el aumento del ácido úrico, razón por la que siempre recomienda eliminar algunas libras de forma controlada y pausada con una dieta balanceada.
Agrega que la ingesta de cerveza y otros licores pueden desestabilizar a los pacientes, ya que se estima que una cerveza de 350 ml puede duplicar los niveles de la sustancia. Otros, como el vino, no tiene ningún efecto sobre el ácido úrico.
Cedeño sustenta que la cantidad de proteína total de la dieta no influye, pero sí la fuente de proteína, ya que se sabe que la carne roja, el pescado y los mariscos aumentan los niveles. "La carne roja es la más peligrosa de todas porque es la principal fuente de grasa saturada en la dieta, la cual se asocia a la resistencia de insulina y enfermedad del corazón".
Las fructuosas que se encuentran en algunas galletas, barras de cereal, jugos de frutas y jugos saborizados no son recomendados. En cambio, los lácteos bajos en grasa y las fuentes de vitamina C reducen los niveles del ácido úrico.