La sabiduría popular advierte que no se debe nadar después de haber comido, y que, al contrario, se debe reposar. Esta recomendación tiene su fundamento científico.
Según explica el gastroenterólogo Nicolás Liakopulos, el aparato digestivo es sumamente irrigado, tiene una gran circulación tanto arterial como venosa. La cantidad de sangre que ocupa el aparato digestivo, que se conoce como lecho esplácnico, se multiplica muchas veces durante la digestión. Además, mientras más copiosa es la ingesta de alimentos, mayor es la cantidad de sangre que el organismo requiere para llevar a cabo la digestión y absorber los nutrientes.
La cantidad de sangre que bombea el corazón por minuto es de aproximadamente cinco litros, y cuando la comida es abundante, gran parte de esta sangre se mantiene "secuestrada" en el lecho esplácnico, explica el médico.
Pero, ¿qué tiene que ver este proceso con bañarse o nadar?
"El agua, sobre todo si está fría, produce vasoconstricción (cierre de las arterias), pudiendo ser un factor determinante en el colapso de las personas que se bañan inmediatamente después haber comido".
Explica el especialista que muchas veces, bañarse en los ríos o el mar implica un esfuerzo físico que exige mayor cantidad de sangre en el sistema músculo-esquelético.
"Y si la sangre está concentrada en ese momento en la digestión, puede que le falte críticamente al cerebro o al corazón (miocardio) pudiendo causar colapso. A veces no pasa de sufrir un simple calambre, pero en ocasiones, puede ocurrir la muerte, algo que es mucho más difícil que pase en los niños". Sin embargo, esto dependerá también de las condiciones físicas de la persona.
En ese sentido, el gastroenterólogo Luis Lambraño añade que si bien una persona puede darse una ducha después de haber comido, si se mete en una piscina, río o en el mar, puede causarle problemas circulatorios en las extremidades por la disminución de la sangre periférica mientras se hace la digestión. Hacer ejercicio "puede causar calambres o falta de circulación y congestión, lo cual es riesgoso si la persona se encuentra en el mar ya que podría ahogarse".
Por su parte, la nutricionista Flavia Fontes indica que si se consumen proteínas y carbohidratos de manera combinada, como usualmente ingieren las personas, el proceso digestivo necesita un tiempo, tranquilidad y que no se gaste demasiada energía en otras actividades.
"Con una ducha, todo su cuerpo va utilizar rápidamente su circulación y la digestión no será eficiente". Comenta que cuando se comen demasiada grasa o proteínas, como un bistec "muy grande", y enseguida se baña , la digestión es irregular, y a medida que avanza la edad, es más lenta.
FICHA TÉCNICA
SUGERENCIAS SALUDABLES
TIEMPO: Si la comida es muy copiosa, repose por lo menos durante media hora.
EJERCICIOS: No hacer ningún tipo de actividad física intensa inmediatamente después de ingerir abundante comida, como nadar.
NOCHE: Consumir alimentos livianos.