El suicidio de un mandatario dominicano desata una tormenta en su país, y luego de escuchar la historia empiezan a llover ideas en la imaginación de un periodista panameño.
Cuando Eduardo Soto escuchó el relato del funeral de Silvestre Guzmán, de boca del fotoperiodista dominicano Nazario García, decidió inspirarse en él para hacer un cuento que escribió en 2003.
Eduardo Soto
Autor de 'El colmillo de los dioses'
El relato formaba parte de su colección Cuentos nada más, pero lo sacó por sugerencia del corrector de estilo Miguel Ángel Arrocha y lo guardó para convertirlo después en una novela, El colmillo de los dioses, que lo llevaría a ganar el Premio de Novela Corta 2015 del foro-taller Sagitario Ediciones, en mayo de este año.
“La trama original del cuento se perdió y se fue generando otra, con apoyo de la también correctora de estilo Julia González, que iba criticando lo que iba generando. Fueron tres semanas intensas, alucinantes, de creación de una historia nueva. Aunque la base estaba ahí, todo lo demás había que hacerlo nuevo”, comenta Eduardo Soto, cuya novela se presenta hoy a las 5:30 p.m. en el salón Bejuco-Chocoe, en la XI Feria Internacional del Libro de Panamá.
El periodista y director del diario El Siglo admite que en su obra hay mucha influencia de lectura de historia latinoamericana y de conversaciones con otros colegas.
El producto final, editado por Enrique Jaramillo Levy y Carolina Fonseca, es una historia protagonizada por el periodista Aníbal Barsallo, y lleva en sus páginas una buena dosis de suspenso que no termina ni siquiera al final.
“Al último momento decidí agregar una última frase y creo que debe ser así, porque a mi juicio se trata de una trilogía. No es necesario decir que ganará el bien, pero habrá justicia. [El final] está abierto para continuarlo. Falta ver qué acogida tenga la primera parte”.
Escritor a tiempo completo
Para Soto, escribir parte de motivos existenciales. “Necesitaba salir de mí y jugar un poco a crear un mundo. Para mí es terapéutico”, comenta quien comienza a ver el oficio de escritor como una posibilidad real en su vida.
“He asumido el compromiso conmigo mismo de todos los días hacer algo de literatura, buscar que no solo me salga humana y espiritualmente, sino que pueda aportar algo a esos quehaceres en Panamá”, concluyó Soto.
