Los beneficios para los niños y jóvenes de jugar fútbol son diversos, opina Lourdes Berrocal de González, psicóloga educativa. Entre éstos, desarrolla la coordinación motora y fomenta el trabajo en equipo.
"Si al niño le cuesta socializar con otros, puede que este juego le ayude. Si además es muy individualista, el juego le enseñará lo importante de depender de otros para alcanzar el logro final", opina.
Eso sí, necesita de un buen entrenador, asegura Schubert Pérez. "Debe ser un buen pedagogo y gran motivador".
También debe ser disciplinado, saber escuchar y, lo más importante, "que disfrute trabajar con los niños".
¿Desde qué edad puede un niño practicar este deporte? Schubert opina que desde los cinco años. Sin embargo, existe un programa llamado "baby soccer" para niños de 3 a 5 años. "Es un método progresivo y sistemático de los fundamentos y estimulación del proceso de desarrollo psico-socio-afectivo-cognitivo-motor del niño", dice Schubert.
Importante: el fútbol no es sólo de niños: las niñas también "tienen derecho", y se han convertido en grandes exponentes del deporte. En ellas "favorece la integración, la confianza y la autoestima", dice Pérez.