Un grupo de periodistas y personal que trabaja en el mundo del turismo abordamos una barcaza en el hotel Gamboa Rainforest Resort. Nuestro destino eran las comunidades indígenas de San Antonio - Wounaan y Ella Purú - Emberá. Allí nos esperaban para celebrar un esfuerzo de la comunidad.
Luego de la travesía por el lago Gatún desembarcamos en San Antonio - Wounaan. Fuimos recibidos por un grupo de mujeres adornadas con flores de papo. Había un ambiente de fiesta. La música venía del sonido de los tambores, tocados por los hombres de la comunidad.
Era el inicio de un acto formal donde se mostraba el resultado de semanas de trabajo. Los miembros de la comunidad fueron capacitados en la atención de visitantes, interpretación de la naturaleza en idioma inglés. Además, se construyeron dos muelles, dos casas culturales, facilidades sanitarias, redes de distribución de agua y se mejoraron los jardines. El Gobierno había colaborado con mejoras al acueducto existente. Todo esto para que la comunidad mejorara su calidad de vida y a la vez se preparara para recibir a los turistas.
El proyecto fue financiado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y, manejado por la Fundación Avifauna Eugene Eisemann y el Centro Internacional para la Capacitación Ambiental, personal de estas organizaciones estuvo presente, y participaron en los discursos de rigor. Una vez terminado el acto todo el grupo de invitados se trasladó, caminando por un sendero, hacia la comunidad de Ella Purú - Emberá. Allí los visitantes fueron también recibidos con bailes tradicionales, y exposiciones de artesanías. Para comer ofrecieron sandía, melón y humeantes tilapias con verduras hervidas que eran servidas en hojas de plátano.
"Aquí, todos somos familia" comentó Luis Rodríguez, presidente del congreso local y secretario de turismo de Ella Purú. Son descendientes de Manuel Antonio Zarco, quien estableció la comunidad Ella Purú - Emberá Gamboa el 15 de julio 1958.
Esta comunidad tiene alrededor de dos años dedicada al desarrollo turístico.
A los visitantes se ofrece productos de artesanía, danzas, paseos por el Chagres y los lugareños explican al visitan las costumbres emberá y el uso de plantas medicinales. Hay un sendero que se recorre en unos 20 minutos donde se observan mariposas, aves, ñeques y algunos monos.

