“El barrio de El Peligro está muerto, no lo finiquitó la contemporaneidad ni la posmodernidad ni la era tecnológica… Su fin devino de la carencia de memoria colectiva, del limitado interés de sus moradores, de la abulia circundante y, sobre todo, de la consunción propia de los pueblos sin raíz común y valedera”, afirma el artista y gestor cultural Manuel Montilla, uno de los expositores esta tarde de la quinta jornada Hablemos de Patrimonio.
Hoy, la actividad que se lleva a cabo a partir de las 6:30 p.m. en el salón Manuel Octavio Sisnett de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá, se concentra en Patrimonio y Arquitectura, Tras la huella del barrio El Peligro, David, Chiriquí, un patrimonio y su realidad.
La exposición de Montilla es sobre El Peligro: Gestación, extravíos y olvidos, y abordará el tema de la memoria y las hipótesis del origen del nombre de este barrio.
La arquitecta Janeth Cuestas, por otro lado, expondrá sobre Arquitectura vernácula, ¿un patrimonio olvidado?
Cuestas explica que la arquitectura vernácula es “la que forma parte de la tradición regional, usando sentido patrio y costumbres de una población”.
Y agrega que, además del barrio El Peligro, hoy llamado barrio Bolívar, en la ciudad de David hay otros ejemplos de este tipo de arquitectura, como la Casa de la Gobernación, y en otra población, la iglesia de Dolega, y su plaza principal.
La importancia de este tipo de arquitectura radica en la técnica de construcción de bajo costo, la conservación de la memoria histórica y el atractivo turístico, según la arquitecta. Entre los desafíos para conservarla, menciona la educación y preparación de nuevos desarrolladores urbanos y la creación de leyes que permitan la conservación de estos sectores.
La jornada de esta tarde será moderada por la directora de la Biblioteca Nacional, María Magela Brenes.