Ganar un Pulitzer por su libro A Thousand Acres no significó un cambio en la vida de Jane Smiley, porque en ese momento -1992- estaba embarazada, se la pasaba vomitando, así que no salía de su casa.
Por lo tanto, no tuvo acceso al mundo de la fama, como otros autores que de inmediato pierden su anonimato y los reconocen en cada lugar al que van, lo que para Smiley ha sido una ventaja.
Indicó que la celebridad que va acompañada del premio lo que cambia “son las ideas que tiene la gente sobre uno y que entonces ser divertido, fumar, tener el cabello mal arreglado dejan de ser cosas cool y se convierten en acciones que se colocan en un microscopio como si tuvieran un significado diferente solo porque lo hace un ganador de un premio importante”.
“La única diferencia que tuve es escuchar a un chico de 14 años decir: ‘¿te ganaste un Pulitzer? ah cool’, con total desinterés”, recordó la escritora, quien hizo alarde de su gran sentido del humor.
Precisamente el humor es una de las cosas importantes en la vida de Smiley, quien aseguró que uno de los mayores horrores que puede haber es que un biógrafo se dedique a estudiar su obra después de que muera y haga un listado de todas las desgracias de su vida y haga parecer que la risa no formó parte alguna en su vida, que -según dijo- es el mayor defecto que encuentra en ese tipo de libros.
“A mí me encanta mi vida, la disfruto mucho y me aterra, no que narren mi vida como si fuera una sin color, sino como si no hubiese tenido nunca sentido del humor”, afirmó Smiley en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
La escritora confesó también que la versión cinematográfica de su libro The Age of Grief, que se llamó The Secret Life of Dentists le pareció tan maravillosa, que hasta le gustó más que su propio texto.
No obstante, se quejó de que no le avisaron que harían un largometaje basado en su texto ni le pagaron regalías.
Smiley dijo que como escritora su mayor responsabilidad era con sus personajes y tener empatía con ellos, en lugar de tener responsabilidad con editores, lectores o críticos.
Asimismo, destacó que su próxima novela tratará sobre una mujer que se casa con un científico muy destacado y que es un genio, pero que resulta que tiene una teoría equivocada de cada trabajo que hace.
Smiley dijo que le interesaba explorar la vida interna de un matrimonio con ese tipo de desniveles.
Señaló que se debe leer por el placer que la lectura podría dejarles.