La evolución de la libertad, los derechos humanos y la democracia en Panamá, desde la era republicana hasta la época contemporánea, serán las temáticas que se expondrán en el Museo de la Libertad y los Derechos Humanos: Un Museo de la Democracia.
Este es un proyecto que busca contribuir a la formación de una ciudadanía responsable, participativa, inclusiva, vigilante de sus derechos y consciente de sus obligaciones.
La construcción de su infraestructura dará inicio este mes de septiembre, asegura Enrique de Obarrio, presidente de la Fundación Democracia y Libertad, que lidera el proyecto.
Visión
Se construirá en fases y contendrá cinco edificios o pabellones, así como plazas y memoriales. Los pabellones serán Transparencia, Memoria, Justicia, Libertad y Tolerancia.
Dependiendo de esa gradualidad en su construcción, todo el complejo podría estar culminado en cuatro años, o quizá menos, adelanta De Obarrio.
Tienen previsto abrir las puertas del primer pabellón (Transparencia) en un año, es decir, para la segunda mitad de 2017.
El museo se ubicará en la zona turística de Amador, en un lote de 6 mil 840 metros cuadrados, rodeado de una gran cantidad de árboles. La fundación para ampliar la flora del área ha sembrado más de 60 árboles nativos en su perímetro, detalla Elena Marín, directora ejecutiva de la fundación.
INVERSIÓN
Para esta obra se estima una inversión de aproximadamente 15.7 millones de dólares, incluido un fondo de sostenibilidad para los primeros años de operación, señala Marín.
El proyecto cuenta con el compromiso del Gobierno de aportar, en forma gradual, el 40% de la inversión, y el otro 60% proviene de donaciones privadas, en efectivo y en especie.
UN SITIO PARA LA DOCENCIA
La Fundación Democracia y Libertad, creada en 2010, está a pocos días de comenzar lo que será su proyecto insignia: el Museo de la Libertad y los Derechos Humanos: un Museo de la Democracia. Este museo nace del afán de ciudadanos comprometidos con el país por contribuir con la democracia, los derechos humanos y la libertad.
En esa búsqueda surge el objetivo de tener un espacio donde todas estas ideas fluyan, “ese pasar del pensamiento a la acción, un espacio para el rescate de nuestra memoria histórica y para la promoción de los derechos humanos”, en palabras de Enrique de Obarrio, presidente de la Fundación Democracia y Libertad.
PROPUESTA
El concepto de esta pinacoteca abarca desde que Panamá es república hasta la época contemporánea, exponiendo en forma permanente nuestro crecimiento, y por momentos, involución, en materia de derechos humanos, libertad y democracia, reitera de Obarrio.
“Siempre en la forma más objetiva e incluyente posible, y abiertos a exponer la verdad con el aporte de todos”, añade.
Se desea que cada panameño se empodere de la propuesta y la sienta suya.
Será un sitio para la docencia, la reflexión, la tolerancia y la acción.
“El museo ha de constituirse en un enorme aporte para la cultura y la educación. Un legado para todos los panameños”, considera.
LAS SECCIONES
Contará con cinco pabellones y un paseo al aire libre denominado Paseo de los Derechos Humanos. Tienen previsto que el museo esté listo para el público en cuatro años, con una inversión de 15.7 millones de dólares, recalca Elena Marín, directora ejecutiva de la fundación.
El primer edificio ha sido denominado el Pabellón Transparencia, que albergará una exposición introductoria sobre la libertad y la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En esta sección también se ubicará una cafetería, una tienda y la boletería, explica Marín.
Mientras que en el Pabellón Memoria se presentará la historia de la evolución y regresión de los derechos humanos en Panamá desde 1903 hasta la actualidad, así como los aportes del istmo en esta materia, sus tropiezos y sus logros.
El Pabellón Justicia contará con un auditorio equipado con tecnología de punta y una capacidad para 250 personas, el cual tendrá espacios para exposiciones temporales e itinerantes.
Le seguirá el Pabellón Libertad, donde reposará el centro de documentación, la biblioteca y algunas aulas.
El Pabellón Tolerancia alojará una exhibición permanente sobre el Holocausto, así como genocidios reconocidos por Naciones Unidas y tribunales internacionales, y presentará además información sobre los derechos humanos en las Américas.
FUNCIONAMIENTO
Los gestores del Museo de la Libertad y los Derechos Humanos: un Museo de la Democracia, aspiran a que sea un proyecto al que todos tengan acceso, que nadie deje de entrar porque no tiene dinero para la admisión.
Entre las muchas propuestas, está un acuerdo con el Ministerio de Educación para la entrada de 50 mil alumnos cada año, agrega Elena Marín, directora ejecutiva de la fundación.
La fundación ha visto en algunos museos entradas sugeridas, en las que la persona paga lo que pueda. Esto motiva a extranjeros y personas con más recursos a pagar un poco más.
“Pero son solo ideas que estamos evaluando”, destaca.
“Lo más importante: sus puertas siempre estarán abiertas a todos, y siempre habrá espacio para el debate de las ideas, para la reflexión y para la memoria”, hace hincapié la directora.