BEBÉS. Auri, una colega, me preguntó sobre estimulación temprana. Su pediatra le dijo que de nada le sirve llevar a su hija de 9 meses a un centro de estimulación, pero una amiga le había contado que era lo máximo. Lo único que pude hacer fue contarle mi experiencia. Mi hijo mayor, Francisco (cinco años), fue al Centro de Estimulación Temprana desde los seis meses y a los dos comencé a ver la diferencia entre sus destrezas y las de otros niños. La coordinación motora fina de Francisco es buenísima y aunque la gruesa no es la mejor, es adecuada para un niño de su edad. Además, él le tenía miedo a los espacios cerrados y oscuros. Creo que fue la estimulación temprana, o aprender jugando, lo que lo "curó". Como madre que trabaja, dedicarle 45 minutos exclusivamente a mi hijo nos ayudó en nuestra relación. Y encima, el niño aprendía (y yo también). Siento que el término "estimulación temprana" es lo que confunde a muchas madres. En realidad, uno no está "adelantando" ni "sobreestimulando" al niño; lo lleva de la mano a su edad, y es una manera excelente de detectar problemas en edad temprana. Los bebés, desde que nacen, son esponjas y todo influye en su desarrollo. Por eso, y al ver que le funcionó a Francisco, metí a mis cuatrillizos. No me arrepiento.Eso sí, No sé si todos los centros que dicen ser de estimulación temprana son buenos. Yo sólo me atrevo a recomendar dos: el CET y Playtime.
Para padres Estimulación temprana
10 may 2005 - 05:00 AM