El tratado Remón- Eisenhower



CONVENIO - Las negociaciones para este nuevo tratado entre Panamá y Estados Unidos comenzaron en 1953 y terminaron dos años más tarde, después de que José Antonio Remón fuese asesinado. Llevó el nombre de Mutuo Entendimiento y Cooperación entre la República de Panamá y Estados Unidos. Este nuevo tratado en realidad puso más énfasis en conseguir mejoras económicas que de otras índoles, tales como la siempre ofendida soberanía nacional. Aún cuando el profesor Justino E. Combeg, en su obra Historia de las Relaciones entre Panamá y Estados Unidos dice que el pueblo con gran ingenio llamó al nuevo documento "Tratado de Carne y de Cerveza" por las ventajas que según muchos con el nuevo convenio consiguieron, nosotros, no muy bien informados, apenas nos enteramos de esto, lo que además de ingenioso, como ya anotamos, parece que sí contenía una buena dosis de verdad. Por medio de este tratado, nuestra República logró desde entonces y hasta la retirada norteamericana, el poder cobrarle impuesto sobre sus ingresos a los empleados panameños de la antigua zona canalera.

Además, la anualidad de 430 mil dólares que esa nación pagaba a la nuestra, aumentó hasta un millón 930 mil. En teoría se establecía el que los trabajadores panameños tuviesen iguales ingresos y oportunidades con respecto a las de los estadounidenses. Panamá recobró las tierras de lo que se conoce como Punta Paitilla, que estaban bajo jurisdicción de EU, con lo cual se han enriquecido unos cuantos no muy allegados por ningún lado a los conciudadanos de bajos ingresos de Panamá.Fue por medio de este tratado que se aseguró la construcción de lo que hoy es el Puente de las Américas, que no costó tanto como el del Centenario, que ojalá, además de inaugurado, esté listo para poder ser cruzado antes de que se le cumplan casualmente cien años más de su también costosa inauguración. Nuestros primos del Norte quedaron comprometidos en acabar con los contrabandos que provenientes de los comisariatos en el área canalera enriquecían las casas y hogares criollos. Por medio del tratado en cuestión, que como se ve, no fue mucho lo que nos brindó, también los comerciantes criollos pudieron vender a los barcos que por entonces transitaban por el Canal. EU también se comprometió a construir ese bello parque conocido como Anayansi, el que ha estado frente a la Embajada de Estados Unidos y que en un próximo futuro quién sabe con la nueva sede diplomática de dicha nación qué destino irá a tener. Más cemento y dinero en ese espacio para los comerciantes de costumbre, no les caería muy mal que digamos.

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