Entre las apretadas mesas de Kramer Books and Afterwords se cruzan conversaciones animadas sobre la toma de posesión del presidente Barack Obama.
El ambiente en Kramer, mitad librería, mitad bar restaurante y punto de referencia en Washington, ofrece un buen panorama de lo que es hoy la capital estadounidense: un hervidero de expectativas en torno a la histórica posesión del primer presidente negro de la Nación.
Las autoridades avanzan con los preparativos. Todos parecen estar haciendo algo. No es para menos: la Alcaldía estima que se recibirán más de 2 millones de visitantes el día 20. Un récord que supone drásticas medidas de organización, movilización y seguridad.
En la parte Oeste del Capitolio, decenas de trabajadores casi terminan la plataforma de mil metros en la que se juramentará al Presidente; albergará unas mil 600 personas. Como es tradición, la estructura se construye de modo que la juramentación sea de cara al monumento al Presidente Lincoln. De hecho, Obama se juramentará sobre la misma Biblia que lo hizo Lincoln.
En la avenida Pensilvania, frente a la Casa Blanca, el ajetreo es parecido. Bajo el escrutinio de decenas de policías se construye un corredor de gradas y una tarima para el desfile de Obama. El pasado viernes se pusieron a la venta en internet 5 mil boletos para ocupar esas gradas: todo se vendió en menos de un minuto, de acuerdo con Ticketmaster.com. “10 minutos después de que se pusieran a la venta ya había gente vendiéndolos por cientos de dólares”, se quejó un lector de The Washington Post. En Ebay.com y Craigslist.com los boletos están siendo revendidos en 200 dólares cada uno.
El Servicio Secreto ya anunció las medidas de seguridad. Entre las que han disgustado está la prohibición del uso de carros particulares a través de los puentes sobre el río Potomac para evitar el congestionamiento en Washington; además, parte de los alrededores del Capitolio se acordonará. El enojo ciudadano obligó a las autoridades a habilitar un ferri para cruzar el río.
El Servicio Secreto emitió una lista de los artículos que no se pueden llevar: mochilas, termos, hieleras portátiles, mascotas, licor, coches, etc. Si llueve, tampoco se permitirán paraguas. También está prohibido el ingreso de sillas de rueda.
Esta semana comenzaron los ensayos para la ceremonia principal. Bandas musicales, coros y hasta un Obama sustituto (un sargento del Ejército parecido a él) han estado practicando.
En la tienda oficial de sourvenirs se puede comprar toda clase de memorabilia. Sin costo, los clientes pueden sacarse una foto sentados en una réplica del Escritorio Presidencial al lado de la imagen de Obama.
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