La derrota del Barcelona ante Real Sociedad en Anoeta (1-0), este sábado en la jornada 32 de la Liga, da vida al Atlético y Real Madrid, que ganaron sus respectivos partidos y pueden soñar ahora con el título.
El equipo azulgrana, no obstante, aún tiene una ventaja de tres puntos con respecto a los colchoneros y cuatro sobre los madridistas y le tiene ganado a ambos el gol average, cuando quedan por disputar seis fechas.
En Anoeta se repitió la historia del año pasado, cuando el Barcelona perdió por 1-0 con un gol encajado al principio del encuentro,
Esta vez el tanto lo anotó el joven Mikel Oiarzabal, 18 años, en el minuto 5 y el Barcelona, que no pudo contar con Luis Suárez por sanción, no pudo remontar.
Pese a la ausencia del goleador uruguayo, el técnico Luis Enrique apostó por un once inicial con cuatro jugadores poco habituales y acabó pagando caro esa arriesgada apuesta.
Una decisión que dará que hablar en Barcelona, sobre todo porque cuando el Barça inició el partido ya sabía que sus dos rivales por el título habían ganado sus partidos.
Barcelona sufrió su segunda derrota liguera consecutiva, algo que no ocurría desde noviembre de 2014. También fue la tercera fecha seguida sin ganar, dato negativo por última vez registrado en mayo del mismo año, cuando el argentino Gerardo Martino era el entrenador, y el Atlético acabó coronándose campeón.
“La liga se aprieta", concedió el volante del Barcelona, Andrés Iniesta. “Es la fase decisiva y ya casi hemos cometido todos los errores que nos permitía nuestro colchón. Hay que ver lo que viene, no lamentarse”.
Previo a su actual mala racha, que ha coincidido con la del astro argentino Lionel Messi, sin gol en sus últimas cuatro apariciones en todas las competiciones, el Barsa había hilvanado 12 victorias ligueras.
Hace apenas dos fechas, su margen en la cima era de nueve puntos de ventaja sobre el Atlético y 10 respecto al Madrid, pero los azulgranas empataron 2-2 en Villarreal y luego perdieron el clásico en su estadio, 2-1 frente al acérrimo rival blanco.

