Las selecciones de fútbol de Brasil y Colombia disputarán un partido amistoso el próximo 25 de enero en Rio de Janeiro para homenajear a las víctimas del accidente aéreo del Chapecoense, donde fallecieron 71 personas, y recaudar fondos para sus familiares.
El encuentro -que tendrá lugar en el estadio olímpico Nilton Santos, conocido como Engenhao- no contará sin embargo con las grandes estrellas de la canarinha, ya que el técnico Tite solo podrá convocar a futbolistas que juegan en la liga nacional.
"Al no ser una fecha FIFA, vamos a trabajar con jugadores de equipos brasileños para no obligar a un club o un jugador a tener que negar su convocatoria debido a que los campeonatos están en marcha", afirmó el coordinador de Selecciones de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Edu Gaspar, a la web de la entidad.
"Es un partido organizado por un motivo muy específico y espero que podamos ayudar a esas familias que tuvieron una pérdida tan grande", añadió.
Equipo revelación del continente, el Chapecoense viajaba hacia su primera final de la Copa Sudamericana cuando el avión con toda la delegación se estrelló en Medellín en la noche del 28 de noviembre.
En el accidente murieron 71 personas, entre ellas 19 jugadores, 20 periodistas y gran parte del equipo técnico y directivo de este modesto equipo del sur de Brasil. Solo seis pasajeros sobrevivieron.
El país quedó conmocionado por la tragedia y apenas encontró alivio en la ola de solidaridad que llegó de todo el mundo, pero especialmente desde Medellín y el Atlético Nacional, el club contra el que debería haber disputado la final.
El Chapecoense fue declarado campeón de la Copa Sudamericana días después, a petición del equipo colombiano. Los seis supervivientes de la tragedia -tres jugadores del Chape, un periodista y dos tripulantes bolivianos- ya abandonaron Colombia y siguen recuperándose en sus países.