Mientras en Colombia se identifican los cuerpos de los fallecidos, el Chapecoense prepara en Brasil un velatorio colectivo en el estadio Arena Condá para que unas 100 mil personas puedan despedirse de los ídolos que perdieron en el trágico accidente que ha detenido la ciudad.
"Nuestro deseo es que se haga aquí un velatorio colectivo. Obviamente habrá algunos casos específicos en los que, tal vez, vayan directamente para otra región", afirmó el directivo Gelson Della Costa en conferencia de prensa.
A la espera de que los cuerpos sean repatriados de Colombia y transportados por un avión de la Fuerza Aérea Brasileña, el club informó no poder poner fecha al acto, que dependerá también del deseo de las familias. El equipo está solicitando sus autorizaciones.
Por el momento, hay pocas certezas sobre los próximos días en la modesta Chapecó, que además de asimilar un drama sin precedentes se encuentra ahora abrumada por la logística y las cuestiones administrativas.
Los cuerpos de seguridad, sin embargo, realizaron este miércoles un simulacro de lo que podría ser la llegada de los cuerpos y su traslado en una comitiva que podría tardar 45 minutos desde el aeropuerto hasta el Arena Condá.
La pequeña sala donde comparecían los jugadores y el técnico cada semana estaba hoy abarrotada de medios ante una directiva destruida por la pérdida de gran parte de sus miembros.
PROCESO
Al frente ahora está el vicepresidente, Ivan Tozzo, que compareció con el gesto descompuesto y la voz temblorosa, flanqueado por otros miembros del consejo.
"Fue muy difícil para nosotros llegar a la sala de reunión en la mañana y ver las sillas vacías de nuestros compañeros, saber que yo también estaba en la lista para viajar y al final no fui", afirmó emocionado.
El sábado tuvo un mal presentimiento que aún no sabe explicar y decidió no ir a Colombia, pese a la insistencia de un amigo personal para que no se perdiera un momento histórico.
El director financiero sí viajó y falleció en el avión de la compañía Lamia que él mismo había contratado. Una gestión que defendieron sus compañeros, desmintiendo que hubiera sido la Conmebol quien hubiera sugerido su uso.
"Esa empresa tenía tradición en transportar equipos de fútbol de América Latina con éxito, como la selección boliviana, la argentina y otros clubes. No teníamos por qué dudar", afirmó el vicepresidente jurídico Luiz Antonio Palaoro.
El Chapecoense ya había viajado con esa compañía a Barranquilla para los cuartos de final contra el Junior. El viaje de la tragedia se habría cerrado en unos 100 mil dólares.
Una vez que haya digerido el duelo y con los informes finales sobre el accidente en sus manos, el club se planteará presentar acciones legales contra la compañía.