Robeisy Ramírez, campeón olímpico de Londres-2012, extendió a siete la racha invicta de victorias de Cuba en el boxeo de Río-2016, al derrotar este jueves por decisión unánime al indio Shiva Thapa, en la división de peso gallo.
Ramírez, medalla de oro de los 52 kilos en Londres-2012, paseó la distancia ante un rival que compensó la escasa técnica con empujones y agarres, para avanzar a octavos de final. Cuba tiene aseguradas ya dos medallas de bronce, con los triunfos la víspera del minimosca Joahnys Argilaos y el peso pesado Erislandy Savón.
Por su parte, Víctor Rodríguez, uno de los más jóvenes del equipo de boxeo olímpico venezolano, perdió en su debut en la división gallo del pugilismo de Río.
Rodríguez, oriundo del estado de Zulia, en el noroeste venezolano, cayó ante el surcoreano Sangmyeon Ham (2-1) en la categoría de los -56 kilogramos, convirtiéndose en el cuarto venezolano en despedirse del boxeo olímpico. Venezuela llegó con ocho púgiles. "Muy buena, pero la decisión la tomaron los árbitros", dijo tras el revés.
"Hicimos lo mejor que podíamos hacer. Demostramos que tenemos coraje, valentía y amor por el deporte". Pese a su eliminación, Rodríguez puso buena cara ante la posibilidad de regresar a unas segundas justas con su hermano menor Melvis, quien comienza a emerger en el deporte. "Faltan muchos juegos por delante", se consoló.
Rodríguez es de una familia de 10 hermanos —seis hombres y cuatro mujeres. Algunos de sus hermanos mayores fueron boxeadores y a ellos atribuye que esté en el deporte de los puños. También hay un factor de casualidad.
Él jugaba al futbolito cuando decidió ir a una práctica de guanteo de sus hermanos y terminó gustándole. Ahora, su hermano Melvis, de 15 años, también se enroló en el boxeo e integra el equipo nacional de su país.
"Le doy gracias a Dios por haberme permitido llegar a Río y le pido que ayude a mi hermanito para que sea grande y que venga a unos Juegos Olímpicos también", dijo Rodríguez. "Para que vea lo hermoso que es estar en unos Juegos Olímpicos".

