El futbolista mexicano Rafael Márquez, histórico capitán de la selección azteca, negó tener cualquier relación con organizaciones criminales tras ser acusado de tener nexos con el narcotráfico por el Departamento estadounidense del Tesoro.
“Aclaro que nunca he participado en ninguna de estas organizaciones que se me han mencionado o que se han ventilado en diversos medios de comunicación”, dijo el futbolista en un mensaje a medios en la sede del club Atlas, donde milita.
El futbolista de 38 años dijo que se concentrará en el “esclarecimiento de los hechos” con el apoyo de su equipo de abogados.
“Niego categóricamente cualquier tipo de relación con dicha organización y con los hechos referidos”, reiteró el káiser de Michoacán.
“Así como he encarado mi carrera como profesional, hoy es mi partido más difícil, e intentaré esclarecer todo esto en cuanto se pueda”, puntualizó.
Márquez, líder de la selección mexicana de fútbol, forma parte de una lista de 22 personas y 43 entidades sancionadas por haber participado en una red de narcotráfico liderada por el mexicano Raúl Flores Hernández, según el Departamento del Tesoro.
El Tesoro sostiene que Flores Hernández mantenía alianzas estratégicas con los líderes del cartel de Sinaloa, así como del cartel de Jalisco Nueva Generación.
El exdefensor del FC Barcelona, así como el cantante mexicano Julio Julión Álvarez, son acusados de actuar en nombre de Flores Hernández y de tener lazos con él desde hace tiempo.
Más temprano, Márquez se presentó a declarar voluntariamente ante la fiscalía general de México, que a su vez mencionó que trabaja de manera coordinada con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos para la investigación del caso, aunque no brindó mayores detalles.
Márquez, quien militó también en el AS Mónaco, se ha distinguido por tener una carrera discreta y ajena a escándalos. Se le cuenta, detrás de Hugo Sánchez, entre los jugadores mexicanos más destacados de la historia.