El canadiense Andre De Grasse protagonizó una gran marca de 9.69 segundos en la prueba de 100 metros de la reunión de Estocolmo, válida para la Liga de Diamante, pero su tiempo no fue homologado debido a que contó con la ayuda de un viento demasiado favorable.
En una carrera privada de los mejores estadounidenses, a cuatro días de las eliminatorias de Estados Unidos para el Mundial de Londres (4-13 de agosto), el viento (+4,8 m/s) ayudó al joven canadiense de 22 años, considerado como un posible sucesor de su la estrella Usain Bolt, a ir muy rápido.
Pero será difícil sacar grandes enseñanzas de esta reunión con vistas a las gran cita del Mundial de Londres. De Grasse tenía su propio objetivo, que era ofrecerse un doblete escandinavo, ganando en Estocolmo tres días después de haberlo hecho en Oslo (Noruega).
Aunque el canadiense no ha logrado descender oficialmente de los 10 segundos en 100 metros en 2017 ni destronar al estadounidense Christian Coleman, como mejor plusmarquista de la temporada (9.82s).
"Es genial ser veloz en estas condiciones. No se puede soñar más. Antes de venir aquí, se me había dicho que haría tal vez un poco de frío, pero durante el calentamiento, me di cuenta que hacía un buen tiempo. Estoy muy contento de haber ganado, incluso si había viento. Tengo la impresión de mejorar cada año. Pero es solo preparación para el gran show del Mundial", señaló el canadiense, que fue bronce en 100 metros en los Juegos de Río 2016.
En las otras pruebas, la carrera de 110 metros vallas se resumió a un duelo entre el español Orlando Ortega, segundo en Río 2016, y el ruso Sergei Shubenkov, campeón del mundo en 2015, tras las salidas falsas del sudafricano Antonio Alkana, que había marcado 13.11 segundos el 5 de junio, y el británico Andrew Pozzi, campeón de Europa en sala de 60 metros vallas.
Ortega ganó por poco frente a Shubenkov (13.09 segundos frente a 13.10s).
En semifondo, el marroquí Soufiane El Bakkali, segundo mejor tiempo de 2017 en 3000 metros obstáculos (8m 5.17s), confirmó su gran potencial con 21 años (8:15.01), mientras que el keniano Asbel Kiprop, triple campeón del mundo y campeón olímpico de 2008, se vio sorprendido en mil 500 metros por su joven compatriota (21 años) Timothy Cheruiyot, que mejoró la mejor marca de la temporada (3:30.77).
El subcampeón olímpico sudafricano de salto de longitud Luvo Manyonga venció (8.36 metros) pero dejó el estadio con una lesión de tobillo.
En categoría femenina, la burundesa Francine Niyonsaba, segunda en Río 2016 en 800 metros, hizo reinar su ley en ausencia de la doble campeona olímpica Caster Semenya, que le había derrotado en Oslo.
No hubo sorpresa tampoco en salto de altura con la victoria de la campeona del mundo de 2015, la rusa Maria Lasitskene, (2 metros), que domina la temporada.