El Málaga de Chen quiere enderezar el rumbo ante un rival con problemas

MÁLAGA, España (EFE). -El Málaga, tras dos derrotas consecutivas frente a Osasuna y Real Madrid, y con dudas en su juego, quiere enderezar su rumbo mañana al Celta de Vigo, que llega a la capital de la Costa del Sol en un lugar incómodo en la clasificación.El equipo malagueño tuvo un grave tropiezo en La Rosaleda cuando perdió ante el conjunto navarro, inesperado pero justo por cómo transcurrió el partido, en lo que fue la segunda derrota como local, por lo que el enfrentamiento contra el Celta es vital para no llegar a una posición se alarma.El Málaga quiere olvidar lo ocurrido en el Santiago Bernabéu la pasada semana, con ese 2-0, y en donde los malaguistas ofrecieron una mala imagen, a lo que se unió un escaso poder ofensivo y sin ocasiones.Los jugadores malaguistas desean resarcirse y conseguir un triunfo necesario frente a un equipo que juega bien al fútbol pero al que cuesta ganar.El técnico alemán del Málaga, Bernd Schuster, tendrá la baja del defensa Sergio Sánchez, sancionado, y al no estar otro de los centrales, el argentino Marcos Angeleri, lesionado, volverá a la titularidad el panameño Roberto Chen, que jugó un único partido contra el Valencia en Mestalla.Además, cabe la posibilidad de que juegue con dos delanteros, el holandés Mounir El Hamdaoui y el paraguayo Roque Santa Cruz, desde el principio.Para el Celta, el partido es una oportunidad de enderezar el rumbo después de encadenar siete jornadas sin ganar, una racha negativa que ha hundido al conjunto dirigido por Luis Enrique en la zona de descenso.El equipo gallego no gana un partido desde que el pasado 25 de agosto derrotó al Betis (1-2) en el Benito Villamarín.Desde entonces, los celestes han sumado dos puntos de 21 posibles, además de que solo han marcado dos goles en las últimas cinco jornadas. Un pobre balance que, sin embargo, no amenaza de momento el puesto de Luis Enrique.Esta semana el presidente del Celta, Carlos Mouriño, ha ratificado su confianza en el técnico asturiano, aunque la temporada pasada hizo lo mismo con Paco Herrera, el entrenador del ascenso, y luego terminó destituyéndolo.