HOUSTON, Estados Unidos (EFE). -Una vez más la eficacia y seguridad del trabajo que hizo el veterano cerrador Mariano Rivera hizo posible que la presencia de los peloteros latinoamericanos fuese clave en la edición 84 del Partido de las Estrellas.
Rivera, de 43 años, se convirtió en el centro de atención del diamante apenas subió a la lomita y con los 16 disparos de calidad que hizo, incluidos 11 a la zona escondida del strike, puso el sello panameño y latino al juego que marca la mitad de la temporada de las Grandes Ligas.
Si Rivera lució como los grandes, el dominicano Robinson Canó también llamó la atención, pero por recibir un pelotazo que viajaba a 96 millas por hora (154 kilómetros), que lo dejó fuera de acción desde el segundo lanzamiento del duelo.
Rivera trabajó el octavo episodio y sacó a tres enemigos, para ayudar a que la Liga Americana derrotara 3-0 a la Nacional, que permite al equipo de ese circuito que llegue a la Serie Mundial, hacerse de la ventaja de campo. Rivera, que trabajó un episodio perfecto, además, fue nombrado Jugador Más Valioso (MVP) del Partido de las Estrellas el último en el que podrá jugar.
El cerrador trabajó el octavo episodio y sacó a los tres enemigos a los que enfrentó con un trabajo de 16 envíos, 11 de ellos los mandó a la zona perfecta del strike. El panameño además se convirtió en el primer relevo en acreditarse el MVP de un Partido de las Estrellas, y es el primer jugador de los Yankees en conseguirlo desde el 2000, cuando se lo acreditó el parador en corto Derek Jeter.
El juego tuvo un momento de reconocimiento a Rivera, cuando entró al diamante y subió al montículo, y estuvo solo en todo el campo durante algunos minutos mientras los 45 mil 186 asistentes al Citi Field de los Mets de Nueva York, lo vitoreaban.
Para Rivera, de 43 años, fue el último Partido de las Estrellas en el que participa. "Todo esto es realmente algo muy especial para mí, ver a los aficionados y a ambos equipos ponerse de pie en el dugout, a los pilotos, entrenadores, jugadores, todo esto no tiene precio", dijo el panameño.
Agregó que el piloto de la Liga Americana, Jim Leyland, hizo lo posible para que pudiera lanzar, "y le agradezco la oportunidad que me dio de hacer esto, aquí en Nueva York, ante los aficionados, creo que su plan fue perfecto", comentó. Rivera posee la marca de todos los tiempos en las Grandes Ligas en el apartado de salvados, con 638, en temporada regular, y con 42 en juegos de fase final, otra marca histórica.
Mientras que Canó fue obligado a salir del campo de juego durante el primer episodio luego de recibir un pelotazo, pero los médicos indican que no es una lesión de gravedad. Una bola rápida de Matt Harvey, el abridor de la Liga Nacional, que viajaba a 96 millas por hora (154 kilómetros), le pegó en la parte trasera de la rodilla derecha en apenas el segundo lanzamiento del juego.
El dominicano pretendió continuar dentro del campo de juego, pero momentos después decidió abandonar las acciones. Los médicos indicaron que los rayos x que le practicaron al segunda base resultaron negativos, y que se trató solo del golpe que no causó daños estructurales.
Canó dijo momentos después que podrá jugar cuando los Yankees reanuden las actividades en la segunda parte de la competición, el viernes, contra los Medias Rojas de Boston. De acuerdo con Canó, Harvey se disculpó y le dijo que había cometido un error, a lo que el dominicano le respondió que "no hay ningún problema".
Harvey dijo que "lo último que uno quiere hacer es lastimar a alguien". Agregó que "mientras él estaba caminando, traté de llamar su atención y obviamente me disculpé y me aseguré de que él estuviera bien".
El lanzador comentó que Canó "entiende que no lo hice de manera intencional". Para Canó esta era la quinta vez que aparecía en un Partido de las Estrellas.
Mariano Rivera puso el sello panameño en el Partido de las Estrellas
17 jul 2013 - 12:00 PM