Messi sucumbió ante una Francia magistral, Cristiano se estrelló contra la muralla defensiva de Uruguay y en horas, los dos reyes del fútbol dijeron adiós al Mundial Rusia, este sábado. El destino empecinado en cruzar sus carreras volvió a hablar y les privó a los dos un título mundial.
Al dios fútbol poco le importó los diez balones de oro que suman entre ambos, y tanto Argentina como Portugal mastican dos amargas derrotas -quizás en su último Mundial en plena forma-.
Un partido faltó para que se vieran las caras en Nizhni Nóvogorod, las duplas Griezmann-Mbappé y Suárez-Cavani se ganaron el pasaje a cuartos de final con triunfo de Francia ante Argentina (4-3) y Uruguay ante Portugal (2-1), pero los flashes se quedaron con la desazón del argentino y el portugués.
A LA SOMBRA DEL DIEGO
Más de 30 títulos con el Barcelona son insuficientes para llenar el vacío que cala profundo en La Pulga Messi. El mejor jugador del mundo en la última década sigue sin sumar títulos con su país.
Una carga muy pesada para un chico de Rosario que venció la genética, gracias a un tratamiento de hormonas de crecimiento en España, pero que nunca pudo sacudirse las comparaciones con el "10" original.
Diego Maradona y su zurda maravillosa le dieron a Argentina el título Mundial en 1986, algo que Messi aún no pudo hacer.
"Ni en un millón de años estaré cerca de Maradona", dijo entonces Messi.
Ni siquiera dos finales en las dos últimas Copa América pudieron acabar con la maldición: penales errados y actuaciones por debajo de su nivel dejaron a Argentina sin títulos y la era Messi pasará a la historia como el reinado que no pudo ser.
Este sábado en Kazán, el fútbol le volvió a cerrar la puerta y Messi se fue en silencio.
🎙 Jorge Sampaoli: "Es muy doloroso quedar fuera de la Copa del Mundo con el esfuerzo que hicieron los jugadores. Dejaron todo dentro de la cancha".
LA PESADILLA DE CRISTIANO
Horas después del adiós de Messi, llegó la hora de la despedida para su "archirrival" Portugal, quien no pudo con Uruguay y Cristiano dijo adiós.
Pepe agrietó la retaguardia celeste y le propinó su primer gol en Rusia, pero Diego Godín y compañía no permitirían más. Adelante, Edinson Cavani se robó la corona, anotó dos tantos y aniquiló las esperanzas de un impotente Ronaldo.
El ambicioso delantero portugués que admite sin complejos: "mientras juegue, quiero ganar todo lo que se pueda".
El Mundial parece escaparse de su lista, que suma ya varias Champions League y éxitos en las ligas de España e Inglaterra.
Pero esa ambición no le tapa su lado más humano y esta noche, quizás la más oscura de su carrera, también lo demostró: Cavani se lesionó y Cristiano lo ayudó a salir del campo.
En el partido, el atacante tuvo pocos chances de mostrar su poder: un tiro libre en la barrera, otro de media distancia frenado por Fernando Muslera, y muchas carreras sin recompensa.
A diferencia de Messi, Ronaldo tiene un premio consuelo: la Copa de Europa que levantó con su Portugal en 2016.