El experimento de convertir al panameño Christian Bethancourt en un lanzador relevista no le funcionó a los Padres de San Diego y el diestro fue enviado este martes a la categoría Triple A.
Bethancourt trabajó fuerte en la pretemporada para ganarse un puesto como jugador utility con los Padres, tomando en cuenta que su principal posición es de receptor. También tenía la opción de jugar en los jardines.
Bueno, lo hizo y el técnico Andy Green parecía estar satisfecho con lo poco que había visto de él como lanzador en los campos de entrenamiento. Sin embargo, 25 días después de empezada la temporada en el béisbol de las Grandes Ligas, los resultados con Bethancourt no fueron los esperados.
En esta temporada 2017 con los Padres el istmeño tuvo cuatro apariciones como relevista, acumulando efectividad de 14.73. Permitió seis imparables, nueve carreras, dio ocho bases por bolas y dos ponches. Los rivales le bateaban para .353.
Bethancourt, de 25 años, subió a las mayores en 2013 como receptor de los Bravos de Atlanta. Pero en diciembre de 2015 pasó a formar parte de la organización de San Diego, teniendo cierta regularidad en las campañas de 2015 y 2016.
La idea de utilizarlo como lanzador se dio en 2016 cuando tuvo que lanzar un partido en el que los Padres presentaron problemas con sus relevistas. Ahí causó buena impresión y el equipo optó por probarlo como un jugador que también podía trabajar en el montículo.
De acuerdo con los reportes de las transacciones, Bethancourt pasó el fin de semana en la lista de waivers (podía ser seleccionado por otro equipo) y este martes fue colocado oficialmente en el equipo de El Paso, de la categoría Triple A de los Padres.
En el movimiento o transacción se registra que el panameño llega a las menores como receptor.
Ahora Panamá queda con tres jugadores en Grandes Ligas, el jugador de cuadro y jardinero Allen Córdoba, precisamente con los Padres; el receptor Carlos Ruiz, con los Marineros de Seattle; y el lanzador Randall Delgado, de los Diamondbacks de Arizona.