Las Águilas Metropolitanas escribieron la noche del jueves 30 de enero el capítulo más importante de su historia, al derrotar 3-1 a Nicaragua (Leones de León) y proclamarse campeonas en la primera edición de la Serie de las Américas.
El conjunto istmeño sentenció las acciones en la parte alta de la cuarta entrada, al fabricar dos carreras y terminar la igualdad a una carrera que había en la pizarra.
La victoria se la llevó Kevin Rodríguez, quien en rol de relevo solo permitió cuatro carreras en 4.1 episodios de labor, mientras que Jesús Garrido cargó con la derrota al tirar 2.2 entradas y aceptar una carrera.
“Muy contento. Se cumplió el objetivo con el que salimos desde Panamá. Desde el día uno, les dije a los jugadores que no hay nombres, hay gente que quiere jugar pelota y dar el 100%”, dijo Sebastián Arroyo, director de las Águilas.
“El equipo nunca se rindió y aquí están los resultados. Al principio no estábamos jugando bien, nos sentamos antes de la semifinal a hacer los ajustes y gracias a Dios las cosas salieron bien”, agregó.
Entre los mejores bateadores están Austin Dennis al sonar de 5-2 y con una carrera empujada; Robert Mullen bateó de 2-1 y con una remolcada; y Carlos Quiroz conectó de 5-3.
“Lo lanzadores tiraron lo que estábamos pidiendo y ahí están los resultados”, manifestó Arroyo, quien explicó sobre la sede del próximo año en suelo patrio.
“El otro año que es en Panamá, los equipos van a ir reforzado. El torneo no fue fácil, nadie vino a regalar nada. Vamos a defender la corona”, añadió.
La novena istmeña se clasificó para la final tras derrotar la noche del miércoles 7-0 a Curazao, que terminó invicto en cinco partidos la serie regular.
El próximo año, la segunda edición de este certamen se jugará en suelo patrio. En esta competencia participan los equipos campeones de Argentina, Colombia, Cuba, Curazao, Nicaragua y Panamá.