Las selecciones de Croacia y Albania firmaron este miércoles un trepidante empate a dos goles en la apertura de la segunda jornada del Grupo B de la Eurocopa que se está disputando en Alemania, gracias a un tanto albanés en el minuto 95 que abortó la remontada que había conseguido su rival en un par de minutos también del tramo final del encuentro disputado en Hamburgo.
La subcampeona del mundo de 2018 pagó un precio excesivo a su mal primer tiempo y a un extraño paso atrás cuando parecía que había hecho lo más difícil, al levantar en un visto y no visto, carambola de por medio, el 0-1 que arrastraba desde el principio de un partido con un final vertiginoso.
El combinado que entrena Sylvinho Mendes fue por delante en el marcador hasta el tramo final del encuentro, pero fue arrinconado tras el descanso, se vio por detrás en el marcador y aparentemente sin gasolina, la suficiente para encontrar el empate en el último suspiro para mantenerse con vida a la espera de su último choque contra España. Croacia se lo tendrá que jugar con Italia.
La selección albanesa transmitió las mismas sensaciones que en su debut ante Italia y pudo haber encontrado mayor premio al descanso que el 1-0 que se llevó gracias al tempranero gol de una de sus novedades en el once, el centrocampista Qazim Laçi, que entró sin marca de segunda línea para cabecear un centro desde la derecha de Jasir Asani y después de un error de un Luka Modric de nuevo poco clarividente.
Croacia pagaba otra falta de concentración atrás y se veía obligada a tomar toda la responsabilidad ante un rival ordenado y que apenas le concedía espacios. Los de Dalic sesteaban como aturdidos por la hora del partido en el Volksparkstadion y jugaban con demasiada lentitud para desarmar el entramado defensivo albanés.
Un disparo muy cruzado de Juranovic y un cabezazo desviado de Petkovic, sustituto de Budimir en ataque, fueron sus únicos ‘avisos’ ante Strakosha. Mejores fueron los de Albania, que gozó de tres buenas ocasiones para haber agrandado la herida croata, sobre todo una de Asllani, cuyo potente disparo dentro del área lo repelió acertadamente Livakovic. Un disparo alto en buena posición de Hysaj y un cabezazo cercano, pero mal ejecutado de Manaj, fueron buenas opciones para los de Sylvinho.
Budimir, clave en la remontada
El equipo ajedrezado estaba obligado a mejorar mucho para la segunda mitad y Dalic reaccionó inmediatamente con las entradas de Sucic y Mario Pasalic por Brozovic y Majer. Los cambios y una marcha más en su fútbol reactivaron a los croatas, que se hicieron con el mando absoluto del partido y que ya avisaron pronto de sus intenciones con su más clara ocasión, un disparo de Sucic que sacó Strakosha.
Croacia apretaba y rozaba el gol ante un rival que trataba de defenderse y buscar la sorpresa al contragolpe, vía por la que dio dos avisos de Asllani y Bajrami. Los dos técnicos buscaban soluciones en el banquillo y Dalic la volvió a encontrar con la entrada del osasunista Ante Budimir.
El delantero, titular ante España, fue clave para la fulgurante remontada en apenas dos minutos, entre el 74 y 76, con dos asistencias, la primera a Kramaric y la segunda a Sucic, aunque este tuvo más fortuna porque su disparo claro, tras toparse con un defensa, rebotó en Gjasula cuando el balón tenía destino hacia fuera de área y se introdujo en la portería.
El partido cambió y parecía que la experiencia de Croacia y la falta de energía albana le serviría para quedarse con una victoria clave. Pero no fue así y Albania encontró en sus relevos el último aliento para generar peligro sobre el área de Livakovic y hallar el empate por medio del triste protagonista del 2-1. Los de Sylvinho aún achucharon un poco más ante un combinado croata ‘tocado’ en un suspiro final de ida y vuelta.
