Hace 10 años Panamá vivió uno de los momentos más importantes y gloriosos de su historia deportiva. Aquel lunes 18 de agosto de 2008, el atleta colonense Irving Saladino colocó a Panamá en los más alto en unos Juegos Olímpicos.
Saladino ganó la medalla de oro en el salto de longitud de la cita de Beijing. Le dio a la nación istmeña su primera presea dorada en el máximo evento deportivo, el cual se desarrolla cada cuatro años.
Fue un salto de 8.34 metros que puso a brincar a todo un país de alegría aquella fecha.
Pasaron 60 años para que Panamá volviera al podio en una competencia olímpica. Se tenían otras dos medallas de bronce logradas por Lloyd LaBeach en los Juegos de Londres 1948.
Saladino, ya retirado de las actividad, actualmente es embajador deportivo panameño y representa a los atletas en el Comité Olímpico de Panamá.
"Esto es un sueño hecho realidad. Estoy extremadamente orgulloso de haber ganado esta medalla para Panamá”, fue lo que afirmó Saladino en aquella oportunidad de acuerdo con un reporte de la agencia AP.