Desde que llegó el año pasado a los Filis de Filadelfia, el metropolitano Edmundo Sosa se ha ganado respeto de sus compañeros y de los fanáticos por el trabajo en el terreno y la energía positiva que inyecta en cada partido.
“Originalmente (el interés) era la defensa”, admitió Rob Thomson, director de los Filis, a MLB, en la que reconoció el crecimiento que ha tenido el istmeño a la ofensiva.
“Ha mejorado en el plato. Se está quedando atrás. No está persiguiendo tanto como lo hizo cuando llegó. Mantiene la cabeza quieta y se está convirtiendo en una fuerza ofensiva”, agregó.
Sosa no solo está conquistando Filadefia con su buena defensa y bateo, ya que también su carisma contribuye en el accionar del equipo.
“Gran jugador. Nos trajo energía el año pasado y lo está haciendo de nuevo este año”, manifestó Kyle Schwarber, quien es el hombre de respeto en la ofensiva de los Filis.
Por su parte, el serpentinero Aaron Nola reconoció que el istmeño ha trabajado fuerte para llegar a este nivel.
“Él es increíble. Trabaja muy duro, tiene mucha energía. Un buen jugador de béisbol”, señaló Nola.
Esta es la segunda campaña de Sosa con los Filis, luego de llegar el año pasado de los Cardenales de San Luis.