Tras una década de ausencia, el estadio Juan Demóstenes Arosemena abrió sus puertas y está listo para recibir la serie entre Panamá Metro y Herrera, en la ronda de ocho del Campeonato Nacional de Béisbol Juvenil.
Este coliseo, que tuvo un costo de 17.6 millones de dólares, tendrá una capacidad para 7,643 aficionados, en cómodas butacas.
En esta ceremonia, en la que participó el presidente de la República, Laurentino Cortizo, estuvieron presentes los ex grandes ligas panameños Carlos Lee y Rubén Rivera.
“Es un estadio histórico para nuestro país. Todo el jugador que está retirado pasó por aquí y contento que los muchachos tengan buenas instalaciones para practicar el béisbol”, dijo Lee, quien jugó 12 temporadas en las Mayores y el líder entre los panameños en cuadrangulares con 358.
Historia
Se conoció que el coliseo mantuvo el diseño original de la fachada como símbolo de su historia, pero en su interior se restauró por completo y se le agregaron facilidades para los deportistas. Por su parte, el terreno de juego es de grama natural y cumple con los reglamentos internacionales.
“Es especial, porque los niños tendrán dónde practicar el béisbol. Están gozando con mejores estadios. Esperemos que mantengan el estadio lindo y lo cuiden, es lo importante”, manifestó Rivera, quien jugó con los Yankees de Nueva York y tuvo una destacada carrera en el béisbol mexicano.
Estas instalaciones contarán con un palco presidencial, palcos VIP, salón para conferencias de prensa, 197 estacionamientos, dormitorios nuevos, vestidores, baños, jaulas de bateo y oficinas administrativas, moderno tablero electrónico y luminarias. Además, se construyó un campo infantil con nuevo sistema de drenaje, arena, grama natural y dos dogouts.
Este histórico diamante fue inaugurado originalmente en 1938 por el presidente de la época, Juan Demóstenes Arosemena, para la celebración de los IV Juegos Centroamericanos y del Caribe.