Un día después de haber inaugurado su nuevo hogar con una derrota 5-1 ante Colón, la novena de Panamá Oeste celebró por todo lo alto su primer triunfo en el recién estrenado estadio Mariano Rivera, al blanquear 9-0 a Darién en una actuación dominante desde la lomita y con contundencia ofensiva.
Con la victoria, los Vaqueros escalaron al cuarto lugar de la tabla de posiciones con marca de 8-6, igualando con Panamá Metro y Darién en una lucha cerrada por la clasificación.

La jornada dominical fue redonda para los de Oeste, que contaron con una labor combinada de Arath Ocalagan y Carlos Dias para silenciar por completo los bates darienitas. Ocalagan fue el abridor y lanzó cinco entradas y un tercio sin permitir carreras, con cuatro hits, dos ponches y cinco boletos. Luego, Carlos Dias cerró la puerta con tres entradas y dos tercios impecables, sin boletos y con tres ponches, logrando el último out tras inducir un rodado de Carlos Mosquera.
La ofensiva explotó en la cuarta entrada, donde los Vaqueros anotaron seis carreras. Jeremy Sánchez abrió el rally con un doble impulsor, seguido por sencillos productores de Arod McKenzie y Franklin Hernández. Héctor De La Cruz aportó un elevado de sacrificio y Óscar Medina remató la embestida con un doble que empujó dos más.
En total, Panamá Oeste conectó 10 imparables y recibió nueve boletos, demostrando gran disciplina en el plato. Arod McKenzie, De La Cruz y Sánchez fueron los más destacados con el bate al registrar dos hits cada uno, mientras Medina y Hernández remolcaron dos carreras por cabeza. La defensa también cumplió su parte con una doble matanza y sin cometer errores, siendo Franklin Hernández el más activo con siete jugadas.
El abridor darienita Alexis Saldaña cargó con la derrota tras permitir tres carreras en tres episodios.
Este lunes, Panamá Oeste volverá al estadio Justino Salinas para enfrentar a Coclé, mientras que Darién buscará reponerse ante Panamá Metro en el estadio Rod Carew.
‘El segundo Yankee Stadium’
Mariano Rivera padre aseguró que el estadio con el que comparte su nombre “es el segundo Yankee Stadium" y que de este sitio, que incluye un centro de alto rendimiento, saldrán leyendas incluso mejores que su hijo, el Expreso de Puerto Caimito.
Y es que el estadio Mariano Rivera no envidia nada al George M. Steinbrenner Field, el recinto que utilizan los Yankees durante los entrenamientos primaverales, y que este año sirve de casa provisional para los Tampa Bay Rays debido a las afectaciones por el huracán Milton.
Cabe resaltar que el estadio Mariano Rivera es ahora el coliseo más moderno del país producto de una inversión estatal $41.7 millones de dólares, superior a $35 millones y $32 millones del Rommel Fernández y Rod Carew, respectivamente.
En capacidad de aficionados pasa a ser el cuarto, solo por detrás del Rod Carew (23 mil), Rommel Fernández (22 mil) y la Arena Roberto Durán (12 mil). Los estadios icónicos de béisbol y fútbol redujeron recientemente su aforo debido a la instalación de butacas más grandes y cómodas, mientras que el Roberto Durán tiene hoy en día su último anillo clausurado debido a fallas estructurales por lo que ese aforo es inferior.
En materia de béisbol, el Mariano Rivera se coloca en aforo por encima de recintos como Kenny Serracín (9000), Juan Demóstenes Arosemena (7643), Omar Torrijos (7000) y Flaco Bala Hernández (7000).

El campo de juego mide 325 pies por los jardines derecho e izquierdo y 400 pies por el central. El clubhouse es el más lujoso del país con sillas personalizadas con el logo bordado de The West, como ahora suele llevar Panamá Oeste en su jersey de partidos. También cuenta con sillones de cuero. Amplias duchas, oficina para los directores de cada equipo, gimnasio, comedor y jaula de bateo. Todo esto por debajo del nivel del terreno de juego, lo que permite que la primera fila de las graderías ofrezca una vista que ofrecen los estadios del béisbol de las Grandes Ligas.
Para los aficionados, la experiencia es la mejor posible. La entrada central cuenta con una fuente de agua y justo a en la primera pared a mano derecha se observa la silueta del salón de la fama con la frase que “más personas han caminado en la luna (12), que anotado frente a Mariano Rivera en postemporada (11)”.
Los pasillos son amplios y permiten una vista privilegiada a las acciones del partido, aún cuando se está comprando bebidas y comidas. Butacas grandes y con espacio entre las mismas. Además es el primer campo de béisbol con asientos en todas las zonas, incluyendo el jardín derecho e izquierdo. Los bullpen de cada equipo no son parte de la zona de foul, sino que están detrás de la cerca en los jardines.
El estadio, una joya arquitectónica, es la parte principal de un centro de alto rendimiento que cuenta con cocina, comedor, gimnasio, aulas de clases, salas de audiovisuales, laboratorio de cómputo, casilleros, fisioterapia y dormitorios.